La compañía minera estatal chilena Codelco reportó esta cifra total de excedentes para el año recién pasado. Esta cifra representa una importante alza de 55% respecto de 2019 y el cumplimiento de la promesa asociada al plan de transformación de la compañía estatal. Dos meses después de asumir en su cargo, Araneda comprometió que a partir de 2021 aumentarían los excedentes en US$ 1.000 millones sobre la base de 2018 (cuando sumaron US$ 1.606 millones), y US$ 400 millones en 2020, meta que se logró en cerca de un 90% (US$ 348 millones).

“Con las personas protegidas en las faenas, nuestros ejecutivos en terreno y muchos de nuestros profesionales trabajando de forma remota, la Corporación fue capaz de proteger la salud de los trabajadores y la tranquilidad de sus familias, además de la salud operacional y financiera de esta gran empresa. Los excedentes generados son el reflejo de una planificación acuciosa y de la buena gestión administrativa”, expresó el presidente del directorio, Juan Benavides.

Benavides recalcó que “la mejora en los excedentes no se debe solamente al efecto precio; de hecho, la buena gestión contribuyó con 57% de los excedentes del período, por mayor producción y ventas, mejor continuidad operacional de las plantas en medio de la pandemia y menores costos”. Adicionalmente, aportó el efecto positivo de las variables macroeconómicas, como el tipo de cambio y el precio del cobre. “Estamos gratificados porque, a pesar de la crisis sanitaria, incrementamos nuestra producción de cobre propio hasta llegar a un millón 618 mil toneladas, esto es, 30 mil toneladas más que el año pasado, gracias a la continuidad operacional, el mayor tratamiento de las plantas y una mejor ley del mineral”, explicó Araneda.

Otro anuncio positivo fue la baja de los costos directos, que llegaron a 129,4 centavos de dólar la libra (c/lb), 8,6% más bajos que entre enero-diciembre de 2019, cuando se alzaron a 141,6 c/lb. Esta caída se explica por la mayor producción (mejor ley y aumento del tratamiento de mineral); la mejora en los niveles de operación de las plantas; el aumento en la venta de subproductos y el impacto positivo de las variables macroeconómicas (como el precio del dólar y de los insumos).