Reuters informó que la minera Barrick Gold logró un acuerdo inicial con comunidades indígenas en Chile que allanaría el camino para el desarrollo del polémico proyecto aurífero Pascua-Lama.

El proyecto de Barrick permanece detenido en Chile por órdenes de la justicia y el regulador medioambiental hasta que no cumpla con la construcción no realizada de un sistema para el manejo de aguas que estaba contemplado en su permiso ambiental.

El abogado de comunidades diaguitas del norteño valle del Huasco, Lorenzo Soto, dijo a la radio local Biobio que el convenio no significa un trato o un diálogo, sino la fase inicial de un proceso para acercar a las partes.

En tanto, el diario La Tercera publicó, citando fuentes cercanas a las negociaciones, que el memorando de entendimiento abarca a 15 de las 18 comunidades diaguitas.

Pobladores de la zona se han opuesto al proyecto denunciando que la construcción de la mina afecta la disponibilidad de agua y que la empresa no realizó apropiadamente consultas a las comunidades indígenas como establece una resolución de la Organización Internacional del Trabajo.

Durante los seis meses de vigencia del acuerdo, la empresa entregará información a las comunidades, que podrán corroborarla con expertos y, de resultar positivo, se pasaría a una fase de diálogo por unos dos años.

Entre las posibilidades de solución está el establecimiento de una regalía especial a la comunidad de un porcentaje sobre las ventas de la compañía, como se aplica en otros países, explicó Soto.

El convenio no implica un pago directo a las comunidades por parte de Barrick, aunque la firma costeará los estudios que éstas encarguen.

Si el acuerdo sigue en pie, Barrick sólo podría retomar la construcción del proyecto luego de que culmine las obras de manejo de aguas y cuando concluya la fase de diálogo, que podría contar con observadores nacionales e internacionales