Antamina es el tercer productor mundial de cobre equivalente con una producción de 668 mil toneladas, detrás de Grasberg de Indonesia (700 mil TM), y Escondida de Chile (1378 TM).

A pesar de la demora en la tramitación de permisos y los permanentes conflictos generados en ciertas comunidades a raíz de la actividad minera, todo hace pensar que este sector vivirá un próspero 2019 con una gran cartera de inversiones mineras

Por Oscar Martinez, Editor en Latinoamérica

Este año comenzó con alentadores pronósticos para la industria minera del Perú. Durante el 2019 se destinarán más de 6 millones de dólares para crear y ampliar minas, lo que hará que la producción de este campo crezca entre 4% y 5%. Proyectos como Quellaveco (Moquegua), Mina Justa (Ica) y la ampliación de Toromocho (Junín) impulsarán la minería nacional, lo cual significaría un aumento de 30,4% en comparación con lo que registraría a finales del 2018 (US$4.600 millones).

En un análisis comparativo relacionado, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) reportó que las inversiones mineras en el año 2017 registraron una notable recuperación al totalizar capitales por US$4,921 millones. Esta cifra es mayor al acumulado de inversiones en el 2016 que ascendió a US$3.333 millones.

Aprobación de Tía María

Hace poco, Perú recibió luz verde para construir una mina gigante clave para los planes de convertirse en uno de los tres principales productores del metal rojo en el planeta.

El gobierno peruano otorgó a Southern Copper el permiso para comenzar a construir su proyecto Tía María de US$1.400 millones, que permanecía postergado desde al menos 2010 en medio de protestas que incluso dejaron víctimas fatales, informó la compañía el martes en un comunicado. Southern Copper precisó que no comenzará a construir la mina hasta que se resuelvan las inquietudes de las comunidades locales.

Tía María es parte importante de los planes de la compañía propiedad de Grupo México de superar a sus competidores Glencore y BHP. Southern Copper prevé invertir más de US$10.000 millones para elevar su producción a 1,81 millones de toneladas en 2026 frente a las 987.000 toneladas proyectadas para este año, detalló en mayo su vicepresidente financiero, Raúl Jacob. Codelco, el mayor productor mundial, con sede en Santiago de Chile, pronostica que su producción anual promediará 1,68 millones de toneladas durante la próxima década.

Antamina Mejora sus Operaciones

Antamina es un complejo minero polimetálico que produce concentrados de cobre, zinc, molibdeno, plata y plomo. Dicha mina está ubicada en el distrito de San Marcos, provincia de Huari en la región Áncash, a 200 km de la ciudad de Huaraz y a una altitud promedio de 4,300 msnm.

Compañía Minera Antamina actualmente se ubica entre las diez primeras minas del mundo por sus volúmenes de producción. En el 2017 dicho yacimiento produjo 236,4 millones de toneladas de material minado y 263.4 millones de toneladas de material movido. La operación mueve entre 700 y 750 mil toneladas por día para mantener la producción. Antamina es una operación de clase mundial que viene incorporando tecnología de última generación, que no solo impulsará su productividad sino también cuidará el medio ambiente lo cual la hace una operación altamente sostenible, y recientemente se ha informado que la compañía planea invertir $ 390 millones en una serie de mejoras para sus operaciones de cobre y zinc cerca de la región norte central de Áncash.

El plan es mejorar la entrada de la mina e implantar un sistema de transporte que permita una fácil descarga, modificar algunas plataformas de tuberías y reconfigurar la trituradora.

La trituradora mejorada será semi-móvil y debería poder procesar 13,200 toneladas de mineral por hora. Con todo, la meta de la compañía con este desembolso es poder procesar 85 millones de toneladas de mineral por año.

La compañía también planea optimizar el sistema de tratamiento de aguas residuales del sitio y el sistema de agua.

Shahuindo Triplica su Producción

Este año el yacimiento minero Shahuindo, ubicado en la provincia de Cajabamba, en Cajamarca, cerraría el año con una producción de 150 mil a 170 mil onzas de oro.

Cuando Shahuindo entró en operación en 2016, apenas alcanzaba las 50 mil onzas anuales. Por ello, la compañía se propuso triplicar esa cifra, meta que está a punto de cumplirse luego de que este yacimiento alcanzara su tope de producción durante el primer semestre de 2019.

El plan original en el año 2017 era triplicar la producción de Shahuindo, y esto efectivamente se cumplió al pasar de procesar 12 mil toneladas diarias a 35 mil toneladas de minerales por día.

Para algunos, este aumento de la producción de Shahuindo — junto con una mayor producción de Toquepala y Marcona — se convirtió en el acelerador de la producción minera en el Perú para este año.

En materia de inversiones, cabe recordar que Pan American Silver (Canadá) adquirió, por un total de US$1.067 millones, la compañía Tahoe Resources, dueña de Shahuindo y otras 4 minas en Perú, Canadá y Guatemala.

Si bien el interés de Pan American se centra en el yacimiento de plata de El Escobal (Guatemala), su interés en la operación aurífera Shahuindo dependerá de que esta se rentabilice sobre todo en el aspecto administrativo y de infraestructura.

Por otra parte, actualmente existe una campaña de perforación en la zona de sulfuros dentro y alrededor de la mina. Las reservas de esta operación minera son de 2 millones de onzas y su vida útil está proyectada hasta 2028.

Las operaciones de Tahoe que ahora han pasado a Pan American son La Arena (Cajamarca) y Shahuindo (Cajamarca), en Perú, y la mina de plata Escobal, en Guatemala (paralizada temporalmente), además de dos minas en Canadá. Estas se suman en el Perú a las minas polimetálicas de Morococha y Huarón, que ya formaban parte de Pan American.

Tía María es un proyecto minero que procesará óxidos de cobre de los yacimientos La Tapada y Tía María, ambos están ubicados en desierto La Joya.

Los Proyectos Que ya se Materializan

La Cartera de Proyectos Mineros del Perù al año 2018 incluyó 49 proyectos cuyo monto global de inversión ascendió a US$58,507 millones. Esta cartera comprende aquellos proyectos que tienen como finalidad la construcción de nuevas minas (greenfield), la ampliación o reposición de las ya existentes (brownfield), así como aquellas de reaprovechamiento de relaves (greenfield).

Según el tipo de mina revelado por el Ministerio de Energía y Minas, en Perú existen 36 proyectos de tajo abierto, 7 de operación subterránea y 3 de operación combinada (tajo abierto y subterráneo). Además, existen 2 proyectos de los cuales aún no se ha definido el tipo de mina y 1 proyecto que debe construir nueva planta de beneficio para tratar relaves.

Una de las proyecciones en el proyecto de presupuesto para el 2019 es que la inversión privada será un motor fundamental para sostener el crecimiento económico del Perú,  la cual evolucionará de 0,2% en 2017,  5,2% en 2018 y 7,5% en 2019. Este avance se explicaría por la mayor inversión en minería y en proyectos de infraestructura, hidrocarburos, turismo, inmobiliario, etc.

La construcción de los nuevos proyectos mineros dinamizará el empleo regional en los próximos años, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Si bien el sector minero no es intensivo en mano de obra, la que representa 1% de la población económicamente activa  (PEA) ocupada, tiene un efecto positivo en la generación de empleo en la región donde se construye un proyecto minero.

Entre el 2011 y el 2015, durante la construcción de Las Bambas — que anunció una inversión total de US$7.000 millones, se registró un incremento de 14.000 empleos directos en minería en Apurímac,  6,2% de la población económicamente activa (PEA) ocupada de la región. En el período 2013-2015, cuando se construyó la ampliación de Cerro Verde (inversión de US$4.600 millones), se generaron 8.000 empleos en Arequipa  (1,3% de la PEA ocupada de la región.

En el año 2020, iniciarían sus operaciones los proyectos Ampliación Toromocho, Ariana, Relaves B2 San Rafael, Ampliaciones Bayóvar y Santa María, con inversión conjunta de US$2,259 millones. En el 2021, son 5 los proyectos que tienen estimado poner en marcha. Destacan Mina Justa y Corani con inversión de US$1,348 millones y US$585 millones.

En el año 2022, Quellaveco, Los Chancas, Pampa de Pongo, Pukaqaqa, Trapiche y Anubia son los 6 proyectos que iniciarían sus operaciones con una inversión conjunta de US$11,628 millones que representa el 20% del total de la Cartera.Posterior al año 2022,  se estima que 29 proyectos inicien sus operaciones con un monto global de inversiones de US$ 8,836 millones.

En general, los proyectos de cobre concentran el 68.6% del total de la cartera de inversiones, cuya suma de montos globales de inversión asciende a US$40,155 millones, en esta categoría destacan los proyectos cupríferos Quellaveco (US$4,882 millones) y La Granja (US$5,000 millones). Asimismo, la cartera contempla 9 proyectos de oro con una inversión con — junta de US$7,120 millones (12.2% del total). De estos, destacan Ampliación Shahuindo (fase II) que culminará su construcción en el presente año y Quecher Main que tramitan la aprobación de su plan de minado, para iniciar construcciones. Son 3 los proyectos de hierro con una inversión que asciende a US$6,700 millones (un 11,5% del total).

La operación de Shauindo, ubicada en Cajamarca, pasó de procesar 12 mil toneladas de mineral al día en 2016 a 35 mil en el 2019.

Otros Proyectos de Largo Plazo

La ejecución de los proyectos mineros Trapiche, Río Seco y San Gabriel podrían empezar el 2021, según indicó en un comunicado el gerente de proyectos de Minas Buenaventura, Renzo Macher.

Estimó que cada uno de los proyectos (Trapiche, Rio Seco y San Gabriel) generará una inversión de entre US$500 millones y US$1.000 millones. Actualmente se encuentran en etapa de pre-factibilidad.

El proyecto Trapiche en Apurímac está referido a la explotación de cobre; el de Río Seco en Lima comprende un complejo metalúrgico, y el de San Gabriel en Moquegua apunta a explotar oro y plata.

En cuanto al proyecto Michiquillay, si este sigue adelante, actuará como un desencadenante para otros proyectos en Cajamarca, afirmó Roque Benavides, presidente de Cía de Minas Buenaventura. Entre dichos proyectos se incluyen Galeno de Jiangxi Copper Co. y La Granja y Conga de Rio Tinto Group.  Buenaventura también tiene participaciones en dos minas de metales preciosos en la región, La Zanja y Tantahuatay, que tienen reservas de cobre.

Actualmente, la compañía está lista para sostener conversaciones con Southern Copper sobre una posible asociación entre Michiquillay y la mina de oro Yanacocha que opera con Newmont, reveló Benavides. “El gran proyecto del próximo año tiene que ser Michiquillay, lo que permitiría que otros proyectos sigan adelante,” indicó, y agregó que las siguientes iniciativas de cobre en despegar serían Galeno, La Graja y Conga.

Michiquillay, en manos de Southern desde febrero del 2018, estima una inversión de US$ 2 mil 500 millones y una producción de 225 mil toneladas de cobre. El proyecto minero se desarrollará como un tajo abierto y su construcción posiblemente comenzaría en 2022.

La actividad minera se muestra dinámica este año, tal es así que el Perú tiene previsto el inicio de la construcción de 12 proyectos mineros para el 2018 que involucran una inversión conjunta de 14,746 millones de dólares, según información del Ministerio de Energía y Minas de Perú (MEM).

Ello se consolidó a fines de septiembre 2018,  cuando el presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció el inicio de la construcción del proyecto Mina Justa (Ica) que contempla una inversión de 1,600 millones de dólares, y que forma parte de la cartera mencionada, junto a otros 11 prospectos mineros. “Mina Justa forma parte de la cartera de proyectos por más de 14,000 millones de dólares que impulsa el Ministerio de Enegía y Minas, y que junto con otras iniciativas privadas ya encaminadas, como la Ampliación Toromocho (Junín) y Quellaveco (Moquegua), darán un gran impulso de las inversiones mineras en los próximos tres años,” señaló el MEM.

Nexa Resources superó sus expectativas sobre los recursos encontrados en su proyecto de zinc Hilarión-El Padrino, ubicado en la frontera de las regiones de Áncash y Huánuco.

La compañía superó las expectativas que tenía en el 2017 de alcanzar los 100 millones de toneladas de recursos. Con los datos encontrados hasta ese año y posteriores interpretaciones geológicas se tienen 94.7 millones de tn de recursos en Hilarión, y 12.2 millones en El Padrino, lo cual suma unos 107 millones de tn en recursos”, indicó.

Además, los resultados de los últimos sondeos registraron un potencial adicional de 26 millones de tn con un porcentaje de 2% a 5% de zinc.

Actualmente se está explorando la zona norte de Hilarión, donde se han realizado 6 sondajes que han permitido encontrar varios tramos mineralizados, con una composición similar a la primera fase del proyecto.

El yacimiento minero está compuesto por zinc, plomo, plata y cobre y se proyecta como uno de los proyectos mineros subterráneos más importantes de América Latina.

Este año Nexa Resources espera concluir el PEA (Preliminary Economic Assessment) para definir los recursos de su proyecto estrella Hilarión-El Padrino (Áncash), que se apunta a ser “una mina ejemplar” en el futuro.

Asimismo, dicha minera estima ejecutar 15 mil metros de sondaje en el proyecto de zinc Cañón Florida (Amazonas), cuya perforación incluye el transporte de maquinarias a través de helicópteros debido a las características geográficas de la selva alta.

Otro interesante depósito es el proyecto de cobre y molibdeno Antilla, ubicado en Apurímac, que estaría listo para ser transferido a un operador comercia, según informaron trascendidos de la minera canadiense Panoro Minerals, en el marco del XI Congreso Internacional de Prospectores y Exploradores (proEXPLO 2019), organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Si bien Antilla es menor en dimensión a su proyecto Cotabambas, también localizado en la misma región, se trataría de un emprendimiento minero financieramente atractivo que podría pasar directamente a la etapa de factibilidad.

La operación produciría alrededor de 20 mil toneladas diarias con un potencial de crecimiento de hasta 35 mil toneladas diarias, que constaría de una infraestructura muy simple: un pit (tajo abierto) y pad de lixiviaciones. Se han realizado pruebas en botellas y columnas bastante representativas, los recursos actualmente suman alrededor de 120 millones de toneladas.

Hasta el momento, en Antilla se realizaron perforaciones de alrededor de 16 mil metros, de acuerdo a programación de dicha empresa. Se estima que la factibilidad no debe tomar más de 7 o 12 meses, y el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la operación un año y medio a dos años aproximadamente.

En la última evaluación económica del yacimiento se puso énfasis en los sulfuros secundarios, que representan la mineralización de este proyecto en su mayoría. Se trata de sulfuros secundarios básicamente del tipo chalcopirita, digenita y covelita”.

Al proyecto Antilla se puede acceder a través de la carretera principal Cuzco-Nazca y luego por un camino, aún no pavimentado, con dirección al pueblo de Antilla. El proyecto fue adquirido por Panoro en el año 2007, del cual es 100% propietario.

Panoro cuenta con otros 10 proyectos en la región Apurímac. Entre estos Kusiorcco, pórfido de cobre con mineralización tipo skarn que fue vendido recientemente a Hudbay, donde tienen una participación del 2%. Y también Huamantata, que es un joint venture con la compañía de exploración del gobierno japonés JOGMEC.

Toromocho contará con una planta concentradora que procesará 117,200 toneladas diarias de mineral.

Un Auspicioso Primer Semestre

El MEM informó recientemente en un comunicado que la inversión minera en Perú ascendió a más de 2.532 millones de dólares durante el primer semestre de este año, lo que significó un incremento de 26,2% respecto a igual período del 2018. Todo esto a pesar de la caída en las inversiones mineras del 22,3% registrada en la región de Arequipa durante el mismo periodo, y que en cifras monetarias llegaron a US$181,9 millones.

La entidad también informo que el incremento mayor estuvo representado por los rubros de Desarrollo y Preparación (exploración de las características físicas de los minerales) y Planta Beneficio (plantas donde se procesan los minerales).

Según el MEM, las transferencias de recursos a las regiones por concepto de canon minero, regalías mineras legales y contractuales, y derecho de vigencia y penalidad sumaron entre enero y julio de este año más de 3,924 millones de soles.

En cuanto a la nueva Ley General de Minería que alista para trámite el Gobierno Peruano, no se esperan grandes cambios en materia tributaria ya que esta sólo buscaría modernizar la norma que rige a esta importante actividad económica de ese país.

Las autoridades gubernamentales buscan tener una ley que promueva verdaderamente la inversión, una inversión que sea sostenible con el ambiente y de alguna manera que tenga la tan anhelada, y no siempre fácil de conseguir, licencia social.