Por Amir Richani y Joe Govreau

América Latina representa aproximadamente el 40% de la producción mundial de cobre, según información de la Agencia Internacional de Energía. Esto ha convertido a la región en un importante proveedor de materias primas, con 118 minas de cobre y 28 fundiciones/refinerías primarias operativas distribuidas, e inversiones de alrededor de 119 mil millones de dólares, según datos de Industrial Info Resources. Si bien han surgido algunos contratiempos en la producción, la región continúa desarrollándose y podría ver surgir un nuevo jugador.

Chile es la potencia del cobre en América Latina, con casi 58.000 personas empleadas en 66 minas y fundiciones/refinerías operativas, lo que representa el 50% del total de la región, según IIR.

La nación sudamericana también es, con gran diferencia, el mayor productor de cobre del mundo, con una producción de 5,25 millones de toneladas en 2023, alrededor de un 1,4% menos que el año anterior y la cifra más baja en dos décadas.

Estos volúmenes son en parte el resultado de los importantes contratiempos operativos y de producción que enfrenta Codelco, la empresa estatal chilena. A lo largo de 2023, Codelco produjo 1,32 millones de toneladas de cobre, la producción anual más baja desde 1997 según datos de Cochilco.

Las proyecciones de Codelco sugieren que la compañía podría alcanzar su producción anterior de 1,7 millones de toneladas de cobre después de 2030 con el desarrollo de sus proyectos estructurales.

En lo que va del año, Codelco continúa teniendo problemas con su producción de cobre. En enero, la empresa tuvo una producción de 98,7 millones de toneladas 16,8% menos que durante el mismo período de 2023, según Cochilco.

La producción total de Chile en enero fue de 433,8 millones de toneladas métricas, a la par del año anterior, ya que otras empresas compensaron las pérdidas de Codelco.

A Chile le sigue Perú, que alberga 31 minas de cobre y fundiciones/refinerías y tiene una industria que abarca casi 31.000 empleados, según IIR. Perú marcó su récord histórico con una producción de 2,75 millones de toneladas de cobre en 2023, 12,7% superior a la de 2022.

A pesar de esto, Perú era el segundo productor mundial hasta el año pasado. Ahora lo supera el Congo, que cerró 2023 con 2,84 millones de toneladas.

Sin embargo, las noticias sobre el Congo no han disuadido a Perú de apostar por el cobre para desarrollar su economía. La administración de la presidenta Dina Bolouarte ha estado tratando de atraer fondos a la industria minera a pesar de la incertidumbre política local.

En febrero, el gobierno implementó la primera fase de la política “Ventanilla Única,” que apunta a unificar y agilizar la burocracia y los trámites relacionados con los proyectos mineros en el país. En entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú en marzo, Jorge Soto, director general de Minería, destacó que el gobierno espera finalizar la segunda etapa de la Ventanilla Única, que unificará los trámites entre departamentos para diciembre de este año.

Por otro lado, en marzo, Perú publicó su cartera minera para este año, exponiendo 51 proyectos mineros con inversiones por valor de US$54.500 mil millones. De ellos, el 73% de los proyectos del país son para la minería de cobre, por un total de US$39.700 millones.

De los 51 proyectos en cartera, se espera que 15 entren en funcionamiento para 2030, de los cuales seis se centran en el cobre y representan inversiones por US$6.300 millones. Sin embargo, sólo los proyectos cupríferos Antamina y Toromocho se encuentran en ejecución, mientras que los otros cuatro están en etapas iniciales.

Según datos de IIR, 243 minas y fundiciones/refinerías de cobre se encuentran en etapas precomisionadas de planificación, una en fase de ingeniería y cinco actualmente en construcción en América Latina.

En cuanto de actividades de proyectos de minería y fundicion de cobre, IIR reúne 560 proyectos de inversión que representan casi US$119 mil millones (ver mapa). De ellos, US$61.400 millones se destinan a ampliaciones de plantas. En comparación, el otro gran segmento de casi US$12 mil millones en inversiones se proyecta para y mejoras.

IIR también prevé inversiones de US$44.500 millones para nuevas plantas en 201 nuevos proyectos en América Latina.

América Latina pronto podría ver el nacimiento de un nuevo jugador: Argentina. El país sudamericano construye actualmente la mina de cobre Josemaría. Los proyectos restantes se encuentran en la fase de planificación, desde la exploración inicial hasta las etapas de viabilidad y obtención de permisos.

Lunding Mining es propietaria del proyecto Josemaría, que tendrá una capacidad de procesamiento promedio de 152.000 toneladas por día.

IIR tiene en su base de datos 30 proyectos en Argentina por un monto de US$19.7 millones en inversiones.

Richani es analista geopolítico de energía y Govreau es vicepresidente de investi-gación: metales y minerales de Industrial Info Resources.