El mega proyecto minero binacional Chileno-Argentino de Pascua-Lama sigue dando pasos importantes para que en los albores del 2013 se ponga en marcha la etapa de producción. Ayer, la gerente de Legales de la compañía Barrick Gold, Jimena Daneri, le comunicó al gobernador Gioja en su visita a la planta pre-ensambladora de Albardón que “en unos meses” arranca la construcción de la planta de procesamiento del mineral, uno de los ítems de obra más importantes de que dispone el gigante minero y que más peso específico tienen dentro de los U$S 3.000 millones que según la empresa se invertirán para llevar adelante la explotación de la mina, que es el único proyecto en el planeta administrado bajo la tutela de dos países, como lo son Argentina y Chile.

El año pasado se finalizó la etapa gruesa de los movimientos de suelos, que son necesarios para el emplazamiento de la nave y que contendrá en su interior el “corazón” de la parte productiva de Pascua-Lama. El anuncio se enmarca dentro de un cronograma que tiene la minera para completar en los próximos 2 años toda la etapa de logística.

La planta de procesamientos de mineral -que se definió al inicio del proyecto que esté del lado argentino-, es el sitio físico donde se manipulará la roca en bruto con porciones de mineral, desde que ingresa a las tolvas de molienda -se someterá primeramente a operaciones de chancado secundario y molienda para lograr una granulometría fina-, hasta que se procesa la colada y que finalmente decantará en barras de metal doré -fusión de oro y plata-. Sólo la planta de proceso de movimiento de tierra es de 1,5 kilómetros de largo y 900 metros de ancho. Mientras que la planta de molienda tendrá tres líneas, en donde el proceso de lixiviación del mineral se hará en tres líneas de siete tanques cada una, usando el proceso de Merill Crowe, que es cuando luego de la lixiviación de la roca triturada utilizando una solución de agua y cianuro de sodio, el oro y la plata se recuperan de la solución empleando un proceso de precipitación con polvo de zinc.

Para llegar a esta etapa de avance es necesario que la planta pre-ensambladora comience a producir las estructuras de hormigón y metálicas, que luego se subirán al yacimiento e in situ se montarán una por una, para así darle forma a las gigantescas naves que servirán para proteger todos los procesos que requiere el mineral en bruto.