Desde el Palacio de La Moneda, el mandatario Chileno autorizó el primer disparo que marca el inicio de las obras de acceso al proyecto que transforma la forma de extracción de Chuquicamata, la mina a rajo abierto más grande del mundo. “Este proyecto es uno de los sólidos pilares sobre los cuales estamos basando la historia futura de la Corporación”, sostuvo Thomas Keller, Presidente Ejecutivo de Codelco.

“Atención Chuquicamata. Están autorizados para proceder a la primera tronadura, que significa una pequeña explosión en Chuquicamata y una tremenda oportunidad para todos los chilenos,” con estas palabras, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, dio el vamos desde el Palacio de La Moneda a la primera tronadura, que marca el inicio de las obras de apertura de los túneles que darán vida al proyecto Mina Chuquicamata Subterránea.

 

Esta iniciativa, uno de los cinco proyectos estructurales de Codelco, permitirá con una inversión superior a los 3 mil 800 millones de dólares, extender al menos 50 años la vida útil de la mina a rajo abierto más grande del mundo, con una nueva tecnología más moderna y más amigable con el medio ambiente.

 

En Calama, en tanto, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, calificó este hito como “un día histórico para la minería nacional, dando inicio a Chuquicamata Subterránea, yacimiento que ha servido por más de 100 años al país. Hoy estamos en condiciones de pasar a una segunda etapa que augura 50 años de producción adicional”. El secretario de Estado añadió que de cara a los nuevos desafíos que enfrenta la minería en el país, con inversiones públicas y privadas proyectadas por más de 100 mil millones de dólares para los próximos años, “tenemos que aprovechar y no sólo mantener nuestro liderazgo mundial en producción sino también el desarrollo tecnológico para no sólo exportar materias primas, sino también tecnología que nos permita mantener este liderazgo”.

 

Para Thomas Keller, Presidente Ejecutivo de Codelco, el proyecto Chuquicamata Subterránea es “uno de los sólidos pilares sobre los cuales estamos basando la historia futura de la Corporación. De tal manera que, igual que en los últimos 40 años, Codelco sea la mayor empresa que aporta al país”.

 

El ejecutivo destacó, además, que este desarrollo incorporará las mejores prácticas de la industria en materias como sustentabilidad, medio ambiente y seguridad, con un fuerte énfasis en la productividad. Al respecto, mencionó que, por ejemplo, habrá una disminución de más del 90% del material particulado, ya que se trata de una operación subterránea Por ese motivo, no dudo en calificarlo como “el comienzo del futuro de Chuquicamata, del progreso de la región y de la comuna de Calama”.

Durante la ceremonia en Santiago, el Primer Mandatario recordó que hace 97 años, el Presidente Ramón Barros Luco utilizó un mecanismo similar para dar inicio a la explotación de la mina que se transformaría en la más grande de su tipo en el mundo. “Hace exactamente 97 años, desde esta misma Moneda, el Presidente Ramón Barros Luco inició la explotación de la mina a rajo abierto de Chuquicamata. Durante estos 97 años, Chuquicamata ha sido una permanente fuente de riqueza y de oportunidades para nuestro país”.

 

Mina Chuquicamata Subterránea es uno de los cinco proyectos estructurales de Codelco y representa parte importante del futuro de la empresa. Con un inicio de operación proyectado para el año 2018, la mina subterránea en régimen producirá 140.000 toneladas de mineral por día (tpd), lo que significará una producción anual de 340 mil toneladas de cobre fino y más de 18 mil toneladas de molibdeno fino.

 

En Santiago, el Presidente del Directorio de Codelco, Gerardo Jofré, valoró el hecho de que “a partir de esta nueva etapa que se inicia ahora, Chuquicamata va a ser, junto con El Teniente, una de las minas subterráneas más grandes del mundo”.

 

Luego de haber entregado riqueza a Chile por casi 100 años, Chuquicamata dejará de ser económicamente rentable dentro de la próxima década, principalmente por el aumento en los costos de transporte y el aumento en la relación estéril/mineral. Por ello, la División lleva más de diez años realizando labores de exploración geológica (más de 15 kilómetros de túneles y 150 kilómetros de sondajes) con resultados muy positivos. Ello ha permitido cuantificar cerca de 1.700 millones de toneladas en reservas de mineral de cobre (ley 0,7%) y molibdeno (502 ppm), que representan más de 60% de lo explotado en los últimos 90 años.