Inmet Mining Corp., que está desarrollando el proyecto panameño en alianza con un consorcio surcoreano, dijo en un comunicado que por el momento prefiere quedarse con un 80% de Cobre Panamá. Aunque al mismo tiempo no le cerró las puertas a la venta de una participación más adelante.

La compañía norteamericana anunció una oferta de deuda por 1.000 millones de dólares para financiar el plan, que se espera que produzca 266.000 toneladas de cobre anuales, en promedio, durante 31 años.

A su vez, también está considerando la venta futura de su producción de oro y plata del yacimiento para recaudar fondos, con la que espera juntar otros US$1.000 millones. La mina produciría un promedio de 87.000 onzas de oro y 1,5 millones de onzas de plata durante su vida útil.

A estos US$2.000 millones habría que sumarle 1.700 millones en efectivo que están en manos de la empresa canadiense, US$1.500 millones de flujo de caja de sus otras minas y 1.400 millones de sus socios LS-Nikko Copper Inc y Korea Resources Corp.

Como era de esperar, las últimas proyecciones de costos de Cobre Panamá aumentaron significativamente hasta llegar a los US$6.180 millones desde los 4.320 millones estimados previamente.