El Gobierno boliviano anunció que prepara una nueva licitación para adjudicar el proyecto siderúrgico en el mayor yacimiento de hierro del país, tras la salida del mismo de la empresa india Jindal hace más de un año.

El ministro de Minería, Mario Virreira, señaló que se prepara una nueva convocatoria para adjudicar la mitad de la mina Mutún que debía explotar Jindal, en un acto al que también asistió el presidente de Bolivia, Evo Morales, en la región oriental de Santa Cruz, donde se sitúa el yacimiento de hierro.

“Pero esa licitación ya no será sobre las mismas bases que se tenían con la Jindal, será para entrar directamente a la etapa de la fundición del acero”, señaló Virreira.

Se calcula que la mina Mutún, situada cerca de la frontera con Brasil, alberga 40 000 millones de toneladas de distintos minerales, principalmente hierro.

En el 2007, el Gobierno de Morales firmó un contrato con Jindal para la explotación de la mitad de la mina, pero la firma india abandonó el proyecto en julio de 2012 en medio de una investigación oficial por supuestos incumplimientos del contrato.

El Ejecutivo boliviano acusó a esa empresa de no haber realizado las inversiones comprometidas, mientras que Jindal adujo que las autoridades no facilitaron su trabajo, poniendo trabas a su acceso a la mina, y que tampoco le otorgaron la suficiente seguridad jurídica.

Virreira sostuvo que la compañía india “engañó” al país, por lo que se decidió echarla del proyecto y que la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) encare la fase de explotación de los concentrados de hierro sin un socio extranjero.

La otra mitad del yacimiento es explotada actualmente por la ESM, que ha invertido USD 10 millones en la compra de maquinaria para esas tareas.

La firma estatal se ha propuesto producir un millón de toneladas de concentrados de hierro por año para vender ese mineral a empresas en Paraguay, Brasil y China.

Precisamente, Morales y Virreira concurrieron al inicio de obras para el mantenimiento de una carretera que permitirá llevar la producción del Mutún hacia Puerto Busch, punto situado en la frontera con Brasil, sobre la hidrovía de los ríos Paraguay-Paraná que se conecta con el Atlántico.

El Gobierno boliviano proyecta construir en el lugar un embarcadero exclusivo para la exportación de minerales con una inversión de entre USD 3 a 4 millones, informó el ministro de Minería.