Por Oscar Martínez Bruna

Luego de meses de disputas legales, Codelco y Anglo American sellaron un acuerdo y los términos fueron anunciados con bombos y platillos. Anglo American mantendrá el control de Anglo American Sur (AAS), reduciendo su propiedad de 75,5% a 50,1%. En tanto, una sociedad conjunta entre Codelco y Mitsui, controlada por Codelco, adquirirá el 29,5% de AAS.

Al inicio de la historia, Codelco decía que este sería el “negocio del siglo”, cuyos términos estipulaban que la estatal compraría el 40% de Los Bronces—perteneciente a Anglo American. La historia se fue complicando cuando Anglo American decidió vender parte de esa propiedad a Mitsubishi, y comenzaron demandas y contrademandas de parte de ambos colosos (Codelco y Anglo American), e incluso hubo amenazas de parte de Codelco de recurrir a tribunales internacionales para zanjar esta disputa. Sin embargo, todo concluyó felizmente con la firma de un acuerdo que satisfizo a ambas partes, representadas en lo contractual por el presidente de Codelco, Thomas Keller, y el chief executive of copper de Anglo American, John Mackenzie.

Codelco y su dueño, el Estado de Chile, fueron capaces de convertir  un contrato de opción de compra que reposó por largo tiempo en archivos y que parecía nunca tendría aplicación práctica, en un beneficio de más de US$4 billones, que sumado a los impuestos que recaudará el Fisco alcanza los US$5,416 billones. La estatal ha tomado probablemente una de las mejores decisiones de su historia al acometer una operación tan compleja, pero que ha traído importantes beneficios, no sólo económicos, sino también intangibles, como el mejoramiento de su posición minera en el distrito de cobre más grande del mundo (Andina-Los Bronces) y un acuerdo de accionistas que aumenta su injerencia en Anglo Sur y que no existía en el caso de haber ejercido la opción tal como está en el contrato.

Ejecutivos de ambas empresas están convencidos que la resolución de este conflicto, a fin de cuentas, ha sido provechosa para todos, porque de una u otra forma ambas obtendrán más de lo que habían proyectado al inicio de todo este proceso. Más allá del potencial daño patrimonial para las compañías, la buena voluntad de las partes ha evitado un daño a la confianza e imagen no sólo de Codelco y Anglo American, sino también a la industria de la gran minería que se desarrolla en Chile.

Sinceramente,
Oscar Martínez Bruna
Editor/Corresponsal para Latinoamérica,
omartinez@mining-media.com