Para un creciente número de proyectos, obtener una “licencia social para operar” de las partes afectadas

—un paso esencial en la planificación y la ejecución del desarrollo sustentable—es tan crítico para una empresa minera como adquirir un permiso de explotación

En el mundo de los negocios la eficiencia es lo principal, y cuando se trata de manipular y procesar volúmenes masivos de material, la industria minera es increíblemente eficiente, extrayendo valor económico de las montañas de tierra y roca a menudo pobremente mineralizada. La industria no siempre ha sido tan competente en otras áreas, tales como las relaciones comunitarias y en comprender el impacto total de una faena industrial de gran envergadura en áreas remotas y sobre poblaciones indígenas. Sin embargo, cada vez más productores—ya sea mediante experiencia anterior mediante ensayo y error—se han vuelvo eficientes instalando campamentos y “comunidades instantáneas” en áreas remotas, o aumentando la infraestructura existente para apoyar la fuerza laboral de una mina y los mayores niveles de tensión económica y social que una faena de gran envergadura puede imponer en el área circundante.

Pero, aun cuando una mina pueda tener una vida útil que se extienda por sobre una década o más, los programas de asistencia comunitaria que tradicionalmente los acompañaban normalmente podrían ser considerados de corto plazo en el contexto más amplio de la historia y cultura local. Y cuando una mina cierra o es forzada a disminuir la producción debido a cambios en el mercado, parte o toda la abrumadora responsabilidad de apoyar una infraestructura mejorada a menudo recae en entidades gubernamentales locales o regionales—si estas existen—con resultados a veces aceptables, a veces pobres, y ocasionalmente desastrosos.

Contra el escenario de un enfoque social, gubernamental y mediático respecto a cómo las compañías mineras conducen sus operaciones, el concepto de eficiencia aún es necesario para el éxito, pero la sustentabilidad se está volviendo esencial para continuar sobreviviendo. Cada vez con más frecuencia, obtener la piedra angular del desarrollo sustentable—“una licencia social para operar”—de parte de los involucrados en el proyecto es ahora algo tan vital para una compañía minera como lo es obtener un permiso de explotación.

El desarrollo sustentable en la minería no es una tendencia repentina—es un concepto que ha sido discutido, argumentado, atizado y estimulado por corporaciones, gobiernos, ONGs y personas por más de una década. Aún así, aún no parece haber una sola y unánime definición aceptada de lo que constituye el desarrollo sustentable, aunque existen ciertas pautas que son ampliamente conocidas, tales como los 10 principios guía contenidos en el Marco de Desarrollo Sustentable del Consejo Internacional sobre Minería y Metales publicado en el 2001.

Los socios del ICMM incluyen a 17 de las compañías mineras más grandes del mundo—desde Anglo American hasta Xstrata—y a 30 miembros de la asociación que comprende 19 asociaciones mineras regionales y nacionales y 11 asociaciones regionales o nacionales de commodities. Los miembros del ICMM están comprometidos a reportar su cumplimiento de sustentabilidad en comparación con los 10 principios guía, de acuerdo a las normas de la Iniciativa de Informe Mundial (Global Reporting Initiative).

Los miembros del ICMM también deben cumplir con el Procedimiento de Aseguramiento del consejo, que fue aprobado en Mayo del 2008 y describe el compromiso de los miembros con el aseguramiento externo independiente de adherencia a los principios del ICMM y los requerimientos públicos de información. El Procedimiento de Aseguramiento debe ser implementado por todos los miembros del ICMM sobre la base de sus informes de sustentabilidad para el año fiscal que finaliza en Diciembre de 2009 o en Marzo de 2010.

Para las compañías mineras, la meta de lograr altas calificaciones en planificación y ejecución de SD tiene su costo. Siempre existen consideraciones a fin de cuentas, especialmente siempre y cuando las definiciones de los conceptos y los estándares de medición permanezcan en una nebulosa. No obstante, los productores de mineral continúan planificando, ejecutando y analizando una amplia gama de iniciativas de SD—tanto en forma individual como en asociación con otras compañías, organizaciones privadas y agencias públicas. A fin de ofrecer una rápida mirada al alcance y a la esencia de estas actividades, E&MJ ha recogido algunos ejemplos recientes desde el entorno de la industria.

Minería Nórdica para Iniciativa de Desarrollo
Minería para el Desarrollo (M4D) es una iniciativa propuesta con el objeto de ayudar a los países en desarrollo ricos en minerales a beneficiarse de la experiencia Sueca y de otros países Nórdicos en el uso de minerales y minería para fomentar el desarrollo económico y social sustentable. El concepto de M4D ha sido introducido por una ONG Sueca ligada al desarrollo llamada Global Challenge (Global Utmaning) en conjunto con el Raw Materials Group, un economistas y analistas de políticas independientes con sede en Estocolmo.

La idea de Minería para el Desarrollo fue concebida el 2007, durante un trabajo sobre el Informe Sobre las Inversiones en el Mundo UNCTAD, con los participantes tomando como un modelo potencial al exitoso programa Norwegian Oil for Development, en el cual la agencia de desarrollo Norad coordinó experiencias Noruegas con el fin de apoyar el desarrollo sustentable en países en desarrollo ricos en petróleo. El proyecto M4D propuesto complementará otras iniciativas tales como la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas de Noruega (EITI) y el proyecto minero de la Unión Africana.

En Noviembre de 2008, examinando con más detalle una estrategia de Global Challenge, el Ministro de Asuntos Exteriores de Suecia acordó financiar un estudio hecho por la ONG y el Raw Materials Group para llevar a cabo cuatro tareas: un sondeo preliminar de la experiencia y recursos Suecos existentes; una investigación de iniciativas similares en otros lugares; una descripción general de los problemas y las necesidades correspondientes en los países en desarrollo; y, finalmente, hacer una propuesta en cuanto a cómo debe continuar el proyecto. 

La metodología para el estudio combinó investigación preliminar, entrevistas e interacción con varios de los involucrados. Se contactó gente y organizaciones en Suecia, Finlandia, Canadá, Sudáfrica y otros países. En Marzo del 2009 se emitió un informe en borrador. El foco principal estuvo en los metales, pero los minerales industriales serán cubiertos en un futuro proyecto M4D.

El informe establece que hay una fuerte demanda por metales y minerales a precios permanentemente altos, a pesar de la desaceleración económica. Además de esto, el presente enfoque en las responsabilidades sociales corporativas y en la transparencia significa que existen mejores oportunidades de que los recursos minerales puedan ser usados para favorecer la situación económica de la mayoría de la población en los países en desarrollo ricos en minerales.  Sin embargo, se requieren esfuerzos en tres distintas esferas de la toma de decisiones: a nivel nacional en países mineros para idear e implementar políticas que maximicen la contribución de la minería al desarrollo; a nivel internacional en el apoyo a iniciativas de la autoridad, tales como EITI; y en los países contribuyentes para apoyar el desarrollo de políticas y la creación de capacidad. 

Los países Nórdicos, especialmente Suecia, están en una posición única para responder a la iniciativa de M4D. Ellos albergan mucha del resto de la industria minera y refinerías en Europa y también son el hogar de empresas líderes de equipos mineros en el mundo, ingenieros, consultores e investigadores académicos. Además, estos países tienen experiencia administrando y regulando exploración y minería, ambas a nivel local, regional y nacional, incluyendo autoridades gubernamentales, sindicatos y la industria. Tanto Suecia como Finlandia poseen muchos de los recursos y habilidades necesarias para llevar a cabo un  proyecto M4D.  En concreto, ellos han abordado varios temas de larga data que incluyen la necesidad de mejorar el control del sector, limitar los impactos en el medioambiente, minimizar los efectos negativos en la salud y la seguridad de los trabajadores mineros, optimizar los impactos sociales de la minería o salvaguardar las ganancias fiscales correspondientes de la explotación de mineral. La combinación de habilidades en las áreas de exploración y minería y las experiencias en el campo del desarrollo en estos y otros países serás invaluables para muchos países en vías de desarrollo.

El informe propone adoptar los siguientes pasos en una segunda etapa de trabajo:
• Identificar más en detalle las prioridades, necesidades e intereses del potencial cliente y países socios y también su capacidad de ofrecer capacidad y experiencia.
• Devolución a todas las partes interesadas para presentar un modelo más definitivo de proyecto M4D para comentarios, reacciones y sugerencias. 
• Recomendar una posible estructura de una iniciativa de Minería para el Desarrollo incluyendo posibles alternativas de financiamiento. 
• Preparar e implementar un seminario inter-nacional en Suecia. 

También se propone que a Global Challenge, Raw Materials Group y el Instituto Geológico de Suecia (SGU) en conjunto debieran abocarse a la tarea de llevar a cabo esta segunda fase de trabajo.  El SGU ya ha informado acerca de la “Cooperación en el desarrollo dentro del sector minero y mineralúrgico” y ha hecho recomendaciones.  Como SGU también está coordinando los Puntos de Reunión para la Minería en tres países Africanos—Botswana, Namibia y Sudáfrica—estaría en posición de establecer contactos con las personas pertinentes y perfilar la red Sueca. RMG y Global Challenge serían responsables de el análisis internacional del lado de la demanda y de desarrollar un modelo de cómo podría ser organizado el proyecto final.  RMG/GC también serían responsables de establecer contactos con potenciales intereses finlandeses y norteamericanos.

El equipo de proyecto acepta todas las propuestas, comentarios y preguntas pertinentes que guarden relación con la Iniciativa M4D; estas pueden ser dirigidas a Raw Materials Group (P.O. Box 3127, 169 03 Solna, Sweden, Tel: 0046 8 744 0065).

Iniciativa Clinton Giustra para el Crecimiento Sustentable
A dos años de su inicio en el 2007, la Iniciativa Clinton Giustra para el Crecimiento Sustentable (CGSGI) sembrado con éxito proyectos comunitarios en Colombia y Perú que mejorarán la nutrición de los niños, ampliarán el acceso a protección de salud en áreas remotas y apoyarán el emprendimiento. La CGSGI es una sociedad entre la Fundación William J. Clinton—un proyecto del ex-presidente de los EEUU Bill Clinton—y ONGs, gobiernos nacionales, comunidades locales y el sector privado, en particular la industria minera.  La iniciativa se centra en identificar oportunidades que ayudarán a los líderes locales a abordar temáticas sociales, económicas y medioambientales de una manera económica, ampliable y sustentable, coherente con la trayectoria de la fundación en cuanto a salud y desarrollo en el resto del tercer mundo. La CGSGI inicialmente se ha enfocado en Sudamérica, pero también contempla iniciar proyectos en México y eventualmente en África.

Carlos Fernández, CEO de CGSGI, se formó en la banca en América Latina y posteriormente dirigió actividades locales en Bolivia para desarrollar un proyecto minero de gran envergadura. A la fecha, más de 20 empresas de recursos, finanza de recursos y de apoyo han suscrito o firmado como socias de la iniciativa. El magnate minero Canadiense Frank Giustra ha comprometido $100 millones y la mitad de las futuras ganancias de su trabajo en el sector de los recursos naturales. Robert Cross, presidente del directorio de Northern Orion Resources, ha donado $1 millón para apoyar la meta de ayudar a compañías mineras y a emprendedores a ‘apalancar’ una organización establecida y canalizar una porción de la riqueza creada a partir de la minería en otros países. 

Otros socios mineros incluyen a: Newmont Mining Corp.; Teck Resources Ltd.; Endeavour Financial Ltd.; The Mining Association of Canada; Canaccord Capital y GMP Securities, dos de los aseguradores líderes en la industria minera; Uranium One Inc.; Coalcorp Mining Inc., que tiene operaciones mineras en Colombia; Prospectors and Developers Association of Canada (PDAC); Cassels Brock’s Mining Group, que proporcionará contribución financiera y servicios legales a la iniciativa; CSX; Pacific Rubiales Energy Corp.; Fundación Carlos Slim; New Gold Inc; Barrick Gold Corp.; y Rusoro Mining Inc. 

El Grupo Lundin, que tiene proyectos minerales de desarrollo y en operación en Ghana y en otras partes de África, aspira a trabajar—a través de su obra de caridad “Lundin for Africa”—con CGSGI para abastecer, financiar e implementar una serie de programas de desarrollo a través de África subsahariana. Adicionalmente, Deloitte & Touche (Canadá) apoyará la iniciativa brindando asesoría de estructuración y evaluaciones de proyecto, y Endeavour Financial está cubriendo los costos de personal y administrativos, como también continuo soporte financiero adicional. 

En Marzo del 2009, Clinton y Giustra viajaron a Colombia y Perú, donde el trabajo de CGSGI a la fecha involucra una serie de iniciativas:

En conjunto con la Fundación Pies Descalzos, CGSGI comenzó la implementación de una iniciativa de $4 millones por dos años que cubrirá la nutrición infantil, la educación, la capacitación vocacional, y apoyará el desarrollo de la micro-empresa en Bogotá, Quibdó, y Barranquilla, Colombia. Los esfuerzos combinados de Pies Descalzos y CGSGI ayudarán a satisfacer las necesidades de los niños en sus años de formación, a elevar su confianza en sí mismos y proporcionarán habilidades empresariales prácticas. En total, 4.000 estudiantes vulnerables y sus familias se beneficiarán de este programa.

Mediante una sociedad con otra ONG, Angelitos de Luz, CGSGI está apoyando a 30 misiones médicas que entregan los servicios de salud que se necesitan tanto a personas en aisladas áreas rurales de Colombia que carecen de acceso normal a atención médica. Mejorar la salud general de estas comunidades posibilitará una mayor productividad. Desde Junio del 2008, se han realizado 17 de las 30 misiones.

En sociedad con el Ministerio de Salud del Perú (MINSA), ONGs, y compañías mineras, CGSGI está desarrollando un proyecto de tres años para reducir la desnutrición crónica infantil en las regiones de Ancash y Cajamarca en Perú, donde la desnutrición infantil es causada por una mala nutrición, no por falta de alimentos. Este programa se centrará en proporcionar apoyo y educación de buen nivel, conjuntamente con capacitar al staff regional de MINSA para mejorar la implementación de programas de nutrición infantil y salud maternal.

Se concretaron sociedades con el gobierno de Colombia y con ONGs para desarrollar negocios sustentables con enfoque de mercado en las áreas más pobres de Colombia. Los primeros proyectos en Chocó modernizarán y expandirán a TANA, un promisorio negocio de condimentos orgánicos, y organizarán a un grupo de 150 pescadores de un pueblo costero pobre en torno a una cooperativa sustentable.

CGSGI, en sociedad con la Fundación Carlos Slim—una organización filantrópica iniciada y fundada en gran parte por el billonario Mexicano Carlos Slim—y el banco Interamericano de Desarrollo (IDB), crearán un fondo de inversiones de $20 millones, que invertirá en las pequeñas y medianas empresas (SMEs) existentes que estén marginadas de los mercados de capital existentes y estén buscando ex-
pandirse o perfeccionarse. La meta explícita de este fondo es permitir la creación de empleos y generación de ingresos en forma sustentable.

En Noviembre de 2008, CGSGI y Antamina Mining Co. iniciaron una expansión conjunta del programa para la Reducción y Alivio de la Pobreza (PRA) en las regiones de Ancash y Cajamarca, Perú. Este proyecto busca expandir el desarrollo económico regido por el mercado con un énfasis en la diversificación y el mejoramiento de las actividades económicas sustentables en los sectores de la agricultura, agro-negocios y turismo. La estrategia se basa en el suministro de servicios de consultoría de negocios a pequeña escala y el desarrollo de corredores económicos sustentables para conectar eficientemente a los productores con los mercados de sus productos.

Actividades de la Industria:
De Ladrillos a Bio-Combustibles
A mediados del 2008, los participantes del Foro de Responsabilidad Social Ahafo en Ghana firmaron los Acuerdos de Responsa-
bilidad Social Ahafo, establecen los principios y orientaciones claves en cuanto a cómo Newmont Mining y las comunidades cercana a su faena de Ahafo trabajarán juntos para beneficio mutuo. Estos innovadores acuerdos son los primeros de su clase en Ghana, de acuerdo a la compañía.

Antes de producir su primera onza de oro en el 2006, Newmont anunció un compromiso con las comunidades cercanas a su faena en que más allá de las obligaciones legales para pagar regalías e impuestos convencionales, $1 por onza de oro vendido y el 1% de la utilidad neta de la mina Ahafo serían apartados en un Fondo de Desarrollo Comunitario para proyectos sustentables de desarrollo comunitario.

Después de casi dos años de diálogo, los 53 miembros del foro, incluyendo a los representantes de Newmont Ghana, jefes tribales, ONGs, y varios otros involucrados, firmaron los acuerdos Ahafo que establecen actividades de empleo, desarrollo comunitario y establecimiento de relaciones. Bajo el acuerdo de tres niveles, la faena contratará trabajadores locales adicionales, proporcionará capacitación de empleo, continuará apoyando iniciativas de desarrollo social y económico, y contribuirá financieramente al Fondo de Desarrollo Comunitario.

En la provincia de Katanga, República Democrática del Congo, Tenke Fungurume Mining (TFM) ha implementado un programa para apoyar el desarrollo de pequeñas y medianas empresas locales (SMEs). El proyecto minero Tenke Fungurume es una sociedad liderada por Freeport-McMoRan Copper y Gold, Lundin Mining Corporation junto al gobierno de la República Democrática del Congo, a través de Gecamines.

Mediante una sociedad con Pact, una ONG internacional, TFM apoyó el desarrollo de 41 pequeñas empresas empleando más de 400 trabajadores en la producción de ladrillos y rejas con malla diamante. Las SMEs fueron creadas seleccionando emprendedores locales y brindándoles capacitación técnica y acceso a capital de arranque (inicial). La capacitación abarcó temas de seguridad, preparación de presupuestos y contabilidad, y aversión al riesgo. El 2007, la producción de ladrillos sobrepasó el millón de ladrillos al mes y la producción de enrejado llegó a un máximo de 8 km al mes. TFM compró los ladrillos y el enrejado para su uso en la construcción del proyecto minero.

El apoyo para estas SMEs también creó nuevas oportunidades económicas en la región para la comunidad local, que tradicionalmente ha dependido de la agricultura de subsistencia y la minería artesanal. De hecho, el 60% de aquellas personas empleadas por las empresas dicen que anteriormente participaban de la minería artesanal.

TFM también ha establecido un sistema de micro-créditos con Pact y el Trust Merchant Bank para brindar acceso a préstamos para que las SMEs adquieran capital.

En Brasil, el mega productor minero Vale S.A. anunció que establecería un consorcio con el productor de aceite de palma Biopalma da Amazônia S.A. para fabricar combustible biodiesel comenzando el 2014. El consorcio, según Vale, será el mayor productor de aceite de palma del continente Americano, e invertirá un total de alrededor de $500 millones en el proyecto, con $305 millones proporcionados por Vale. Se estima que la producción anual de aceite de palma será de 500.000 toneladas, parte de las cuales serán procesadas convirtiéndose en 160.000 toneladas de combustible biodiesel que suministrará energía a una flota de 216 locomotoras en la red ferroviaria del Sistema Norte y a los equipos de las minas Carajás, de Vale.

Vale dijo que el consorcio, en el que tiene un 41% de participación, generará alrededor de 6.000 trabajos directos y beneficiará a 2.000 familias de pequeños productores rurales. El proyecto cubre aproximadamente 130.000 hectáreas en la región norte-centro del Estado de Pará, en un área con uno de los más bajos Índices de Desarrollo Humano del país. Del área total, 60.000 hectáreas se usarán para plantaciones de palmas. Las 70.000 hectáreas restantes serán distribuidas para hábitat nativo, para ser restauradas y protegidas por el consorcio.

El Aislamiento Geográfico no es un Requisito
No todos los esfuerzos de SD se enfocan en una región o comunidad menos desarrollada: Por ejemplo, el logro de resultados sustentables comprendiendo las limitaciones y oportunidades específicos de cada lugar, y la posterior determinación de soluciones de diseño y entrega innovadoras, ha sido una fuerza impulsora para la mina Wilgerup de Centrex Metal y el desarrollo portuario en la Península Eyre Península, Australia Meridional.

La firma de ingeniería, ciencias y entrega de proyectos Sinclair Knight Merz (SKM) ha estado trabajando con Centrex Metals en el Estudio de Prefactibilidad del proyecto y Plan de Minería y Rehabilitación (MARP) desde el 2007. El alcance de los estudios incluyó una comparación de los costos de capital y costos operacionales y los beneficios asociados a la exportación de hematita desde instalaciones portuarias disponibles en Port Lincoln. Además, los estudios medioambientales y permisos que se requieren para poner a operar la explotación de la mina Wilgerup también han sido realizados.

El estudio de prefactibilidad consideró opciones para tres ubicaciones portuarias que incluyen aspectos de ingeniería, planificación medioambiental y comunidad. MARP es parte del proceso formal de aprobación para la explotación de minas en Australia Meridional y debe explicar la explotación de la mina como también el nivel de riesgos y problemas que podrían estar asociados a la explotación.

El gerente de proyecto de SKM para la explotación de Wilgerup, Danny Simpson, dijo que los problemas más importantes a abordar, tanto para el puerto como para la mina, involucraban la sustentabilidad.

“Como el puerto es primordial para el pueblo de Port Lincoln, fue de vital importancia considerar el impacto ambiental por el ruido y el polvo, y los impactos sociales y de imagen sobre la industria de pescados y mariscos. Igual de importante fue el requisito de coexistir con las actuales operaciones portuarias que involucran ex-
portación de granos, especialmente con respecto a evitar la contaminación del grano,” dijo Simpson. “SKM trabajó abordando estos temas de sustentabilidad y ha incorporado una detallada metodo-
logía para identificar problemas y abordarlos en el diseño y la opera-
ción de las instalaciones. El resultado ha sido la incorporación de nueva tecnología en los sistemas transportadores, lo que eleva el estándar de manejo de polvo en la operación hasta llegar a la mejor práctica de la industria.”

También se reconoció que el polvo es un problema importante en la faena minera pero Simpson dijo que la principal preocupación se relaciona con el uso del agua potable.

“La comunidad agrícola en las cercanías de la mina ha pasado por duros momentos, agravados por una sequía, y es muy comprensiva de las labores de explotación en la mina. Sin embargo, los impactos sobre los recursos hídricos disponibles se plantearon como un problema que requería atención. Al trabajar con el cliente, SKM fue capaz de identificar un suministro sustentable de agua que cumple los requisitos de la mina, pero lo que es más importante, no tiene un impacto en la cantidad ni calidad del agua potable disponible para la comunidad,” dijo Simpson.

El depósito de hematita de Wilgerup está ubicado 30 km al sudeste de Lock en la Península Central de Eyre, Australia Meridional. Desde Septiembre del 2006, se han completado más de 12.000 m de perforación de circulación reversa con espaciado de cerca (80 x 20 m seleccionando 40 x 20-m de perforación espaciada). La compañía espera establecer una faena de explotación y exportación de 1,6 millones de tm/año desde Port Lincoln.