De acuerdo a la 19° edición de Corporate Exploration Strategies del Metals Economics Group, los presupuestos de exploración no-ferrosa 2008 planificados incluidos en el estudio totalizan $12,6 billones este año. MEG estima que los presupuestos de las 1.912 compañías incluidas cubren un 95% de los gastos no-ferrosos orientados comercialmente en todo el mundo. Cuando se agrega el 5% restante, los gastos por exploración alcanzan los $13,2 billones—un 26% de aumento sobre el total estimado del año pasado y el sexto aumento anual consecutivo desde el término del ciclo en el 2002.

Aparte de lo anterior, el estudio comenzó a incluir presupuestos para uranio en el 2007. El estudio de este año incluye presupuestos para uranio árido totalizando $1,15 billones. Incluyendo los presupuestos para uranio, el número total de compañías cubiertas asciende a 2.085, y el presupuesto de exploración para áridos aumenta a más de $13,75 billones. Incluyendo las estimaciones de presupuestos que MEG no pudo obtener, los gastos de exploración planeados para material no-ferroso en todo el mundo, incluyendo las cuotas de uranio, totalizan más de $14,4 billones.

Sin embargo, las compañías rara vez gastan exactamente la cantidad presupuestada para exploración en un año dado, tendiendo a gastar más de lo presupuestado durante los buenos tiempos y menos durante los malos. El actual crisis económica mundial ciertamente suprimirá el gasto actual en exploración de áridos en relación a la cantidad total presupuestada, pero la disminución total probablemente será entibiada por el hecho que muchas compañías gastaron el grueso de su prespuesto2008 en la temporada de verano antes de aceleración en el pánico del mercado que comenzó a fines de Septiembre. Mientras los recortes a los planes de exploración remanentes durante el resto del 2008 probablemente fueron más bien severos para muchas compañías—especialmente las exploradoras “junior”—MEG aún espera que la cantidad total realmente gastada en exploración no-ferrosa durante el año alcance un punto alto, aunque será algo menor que el presupuesto total planeado de $14,4 billones (incluyendo el uranio).

Mientras los grandes y medianos productores con sus bolsillos más profundos tienen la opción de continuar financiando la exploración al niveles cercanos al anterior, a mediano plazo los aterrorizados mercados accionarios y los precios en caída de las materias primas tendrán efectos severos en las empresas exploradoras “junior,” puesto que su dependencia de inversión en capital social para financiamiento las hace el sector más vulnerable de la industria. La mayoría de las “junior”—las impulsoras del auge de la exploración durante los últimos años—interrumpirán la exploración y la explotación para conservar su circulante en un esfuerzo por sobrevivir hasta que las condiciones mejoren. Como consecuencia, el 2008 marcará el fin del reciente auge de la exploración, mientras las contracciones en el número de empresas exploradoras “junior” activas y en sus presupuestos individuales cobrarán sus víctimas en el total conjunto de la industria, sin importar lo que las compañías grandes y medianas hagan el 2009.

Dado el incierto panorama financiero para la industria minera, y la economía mundial en general, en estos momentos es imposible predecir exactamente cuan profundamente reducirán sus gastos las compañías exploradoras el próximo año o cuánto tiempo durará el ciclo de caída. Dicho esto, dado el descenso en los precios de los metales y la continua volatilidad e inestabilidad financiera al momento de escribir este artículo, es ciertamente posible una disminución global en el gasto en exploración en el 2009, similar en escala a las reducciones anuales durante los primeros años de la última depresión económica.

Para más información sobre el estudio Estrategias de Exploración Corporativas, visite www.metalseconomics.com.