A medida que la venta de Doe Run Perú (DRP) avanza hacia su etapa final en diciembre, algunos de los postores estarían tomando fuerza en la puja por los activos de la empresa, que comprenden el complejo metalúrgico de La Oroya (Junín) y la mina Cobriza (Huancavelica).

Al respecto, el representante de los trabajadores de DRP, Luis Castillo, afirmó que es más probable que la compra sea efectuada por Volcan y Glencore, que han mostrado un mayor interés por dichas propiedades. No obstante, aclaró que el banco suizo UBS -encargado de la venta- ha acordado no informar a los trabajadores con quiénes está negociando, y consideró que el nombramiento de Profit como nuevo liquidador no prolongaría este proceso de venta iniciado en julio. Al concluir la venta el nuevo propietario deberá invertir US$ 180 millones y finalizar los cambios en la planta de ácido sulfúrico para reiniciar el circuito de cobre, lo cual tomará dos o tres años en completarse