La minera brasileña Vale anunció este lunes que paralizó las operaciones en Onça Puma, su mina de níquel más grande de Brasil, que durante años ha sido acusada de contaminar la Amazonía, luego de que las autoridades locales suspendieran su licencia ambiental.

La minera, uno de los mayores productores de hierro y níquel del mundo, dijo en un comunicado que las operaciones se paralizaron tanto en la mina como en la planta procesadora luego de que la Secretaría de Medio Ambiente del estado brasileño de Pará notificara la suspensión de la licencia.

Vale tuvo que cerrar la mina Onca Puma a principios de septiembre de 2017 debido a acusaciones de impacto negativo en la salud de las comunidades cercanas a la mina. En junio de 2019, la empresa suspendió sus actividades de procesamiento de níquel en la planta de Onça Puma. Posteriormente, en septiembre de 2019, el Supremo Tribunal Federal decidió suspender las medidas cautelares y permitió la reanudación de las operaciones en Onça Puma.

Según la empresa, el regulador ambiental alegó que la autorización para operar fue suspendida por presunto incumplimiento de las condiciones de la licencia.

La empresa también dijo que se había puesto en contacto con el secretario regional de Medio Ambiente de Pará para “conocer los fundamentos técnicos y legales de la decisión, así como para tomar posibles medidas administrativas y judiciales para revertir la orden de suspender las operaciones de la empresa.”