Vale, de capitales brasileños, la segunda minera mundial anunció que suspende su inversión en el proyecto Potasio Rio Colorado, en el sur de Mendoza. Vale ya invirtió u$s 2.000M y la medida afecta a más de 4.000 empleados. Vale justificó su decisión por las dilaciones de la administración Kirchner en las negociaciones por los términos del convenio de inversiones.
La suspensión de una de las mayores inversiones extranjeras en la historia de Argentina podría deteriorar la relación llena de altibajos entre Argentina y Brasil. Si bien en un comienzo la inversión prevista era de u$s 6.000M, analistas estimaban que la cifra definitiva alcanzaría los u$s11.000M.
La empresa brasileña, la mayor productora de mineral de hierro del mundo, había suspendido las obras del proyecto Río Colorado a fines de diciembre para analizar su viabilidad financiera.
Vale reportó haber invertido hasta el momento u$s 2.229 millones en el proyecto, que debía convertir a Argentina en un importante productor mundial de la sal de potasio usada para fabricar fertilizantes.
La minera pidió al Gobierno exenciones tributarias y una tasa de cambio más favorable a la oficial, ya que el aumento de los costos y la imposibilidad de girar divisas a la casa matriz, complicaban la permanencia del proyecto, sumado al delicado contexto internacional.
Las discrepancias surgidas entre la minera multinacional brasileña y el gobierno de Cristina Kirchner era uno de los temas a tratar en la cumbre que la primera mandataria argentina tenía agendada, la pasada semana, con la presidente Dilma Rousseff. El encuentro fue suspendido por la muerte del presidente Hugo Chávez y se desconoce cual será la nueva fecha para el encuentro.
Esta cumbre fue esgrimida en su momento por autoridades del gobierno nacional y de la provincia de Mendoza, como la última instancia para revitalizar el proyecto que da empleo a más de 4000 personas. Sin embargo, el directorio de la minera se cansó de las dilaciones y decidió dar por suspendida su participación en el proyecto Potasio Rio Colorado.
La minera está revisando todas sus inversiones ante una caída en el 2012 de los precios del mineral de hierro, su principal fuente de ganancias. Vale dijo estar interesada en el negocio de fertilizantes, pero no a cualquier precio.
La multinacional brasileña en su comunicado, al mercado, de suspensión de las actividades expresó: “En el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están alineados con el compromiso de Vale con la disciplina en el uso de capital y en la creación de valor”, sin embargo la empresa dejó una puerta abierta: “Vale continuará honrando los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto para entonces evaluar su retomada”.
La minera brasileña, que reportó en febrero sus primeras pérdidas trimestrales en 10 años, llevaba meses revisando el proyecto Río Colorado, cuyos costos se dispararon por la inflación y los controles de cambio en Argentina. Las acciones de Vale avanzaban 0,89% tras el anuncio de suspensión, y cerró la jornada con un repunte de 1,16% respecto de la jornada de ayer.
La minera había decidido postergar una decisión que ya estaba tomada, cuando la Cristina le informó a Dilma en un encuentro en Chile, que su gobierno no iba a aceptar ninguna de las condiciones que puso Vale para reanudar la mayor inversión privada que le quedaba a la Argentina, ya que se trata de un proyecto que ronda los u$s 6.000 M.
El anuncio golpea duramente las aspiraciones políticas del gobernador mendocino Paco Pérez y vaticina fuertes tensiones sociales y económicas. La decisión de Vale –que ya había invertido u$s 2.000 millones- deja en medio de la incertidumbre no sólo a miles de familias, sino a importantes empresas contratistas, encargadas de levantar el yacimiento.