En Argentina, la mina fue adquirida por la empresa Cerro Cazador que en principio firmará un convenio con Panamerican Silver, para que el material acopiado que todavía quedaba en ese proyecto, sea procesado en la planta de Manantial Espejo. Posteriormente, empezarán a utilizar su propia planta.

La empresa Cerro Cazador compró la planta de producción de Mina Martha, cerrado hace poco más de cuatro años lo que originó un activo social de consideración en el área de cobertura del municipio de Gobernador Gregores.

La novedad compensa en parte la noticia que se diera a conocer pocas semanas atrás, respecto del proceso de cierre en el que ha ingresado la empresa Minera Tritón Argentina S.A. en la misma zona de influencia, explotando el proyecto Manantial Espejo.

El secretario de Estado de Minería, Guillermo Bilardo, aseguró a TiempoSur que Cerro Cazador va a retomar esa planta con personal propio y van a trabajar en principio con un convenio con la empresa Panamerican Silver.

Dicho convenio es para que el material acopiado que todavía quedaba en ese proyecto, sea procesado en la planta de Manantial Espejo y “posteriormente van a comenzar con el uso de su propia planta que adquirieron este año”.

Si bien no se trata de un proyecto de gran envergadura, “dada la situación de la provincia siempre es bueno tener expectativas de ingresos al mundo laboral dentro de la actividad minera”, manifestó el funcionario.

Aún con potencial- Mina Martha está ubicada a unos 60 kilómetros al norte de Gobernador Gregores. Antes del cierre, su titular era Coeur D’Alene Mines, compañía de origen estadounidense que también operaba la mina de plata San Bartolomé (Bolivia), la de oro y plata Palmarejo (México) y la de oro Kensington (Alaska).

Luego de 8 años de producción y poco más de 10 de presencia en Santa Cruz, la minera comenzó –hace poco más de dos años- el proceso de cierre de su proyecto.

En 2010, la empresa había comenzado tratativas con vistas a la venta del yacimiento, que cuenta con una planta de proceso inaugurada en 2008, a la también canadiense Pan American Silver y también con Andean Resources, la australiana que por entonces aún era titular del proyecto Cerro Negro (que luego vendió a Goldcorp), pero no se logró un acuerdo satisfactorio, especialmente porque Coeur fijó un valor de transacción muy por encima de lo que sus posibles compradores estaban dispuestos a abonar.

El proyecto Mina Martha se caracterizó por ser un yacimiento con la más alta ley de plata de la historia moderna, ya que su veta principal, si bien no era demasiado extensa, presentaba una cantidad de ese metal muy superior a la de otros prospectos de la región. Coeur, por lo tanto, se abocó a la explotación de la veta principal, dejando de lado el resto del terreno, que también contiene vetas de plata, pero con leyes minerales menores. Actualmente esa veta principal está prácticamente agotada y los costos de producción la hacían poco atractiva para Coeur, en comparación con el estándar que maneja en sus otros proyectos internacionales. “La riqueza mineral de Mina Martha fue tal –señaló en su momento el medio especializado Mining Press– que durante años fue procesada en la planta de Cerro Bayo, en Chile, a donde era transportada en camiones. La actual planta procesadora, con capacidad para 8 toneladas diarias de concentrado mediante un proceso de flotación de sulfuros, fue inaugurada en marzo de 2008. Su puesta en marcha hizo posible abandonar el modus operandi anterior y darle mayor valor agregado y productividad a la mina. El concentrado es fundido en México”. En la declaración de impacto ambiental aprobada en 2004, el proyecto pautaba un horizonte productivo de 8 meses, que se fue ampliando con sucesivas exploraciones e inversiones, hasta los diez años de producción que cumplió hace dos años.