Mientras los minerales alcanzan precios récords en los mercados internacionales, en Honduras únicamente tres mineras operan de manera formal, aunque a medio vapor, a consecuencia de la falta de una regulación que permita el crecimiento del sector.

El oro alcanzó precios jamás vistos en las últimas décadas y superó los 1,500 dólares la onza troy en Londres y Nueva York, las principales plazas de comercio a nivel mundial.

Pero no solo el oro, también la plata, el zinc, el plomo, cobre y otros minerales, como hierro, se encuentran en plena alza, convirtiendo a las empresas mineras, junto a las petroleras, en las grandes ganadoras en el mercado de “commodities” o materias primas.

Santos Gabino Carvajal, representante de la Asociación Nacional de Minería Metálica de Honduras (Anamimh), dijo que “las mineras pagan tributos en impuestos sobre la renta, impuestos sobre venta, impuestos municipales, cannones de territorios, planillas, pagos a proveedores que son cifras grandes pero que no se mencionan, ni se dicen que son beneficios para el país”.

De acuerdo con cifras de Anamimh, en el 2009 se pagaron 170 millones de lempiras en impuestos, cifra que se supera en el 2010 al sumar 210 millones de lempiras.

Carvajal indicó que las compañías mineras cumplen con el pago de sus impuestos y puso como ejemplo que “el 2009-2010 se pagaron, solo por Impuesto sobre la Renta, 200 millones de lempiras”. “Pero también se pagaron 300 millones de los proveedores locales, asimismo 25 millones a cada comunidad donde hay un proyecto minero y explotación y se pagaron 6 millones mensuales por planilla de nuestros empleados”, añadió.

“O sea que las cantidades son grandes aun cuando las explotaciones son pocas”, destacó.

“Pero esto es debido a que los precios de los metales en el mercado internacional están altos” y esto hace que una “mayor cantidad de impuestos se le paga al Estado, más salarios se le pagan a los empleados y mayores proyectos de beneficio a las comunidades cercanas a las minas, se desarrollan y se otorgan”, dijo.

En el caso de las exportaciones, según datos del Banco Central de Honduras (BCH), en el 2010 se exportaron 180.9 millones de dólares. Estas exportaciones incluyen plata, zinc y oro.

“Debemos aprovechar que hay un mensaje fresco de atracción a la inversión, con el Honduras is Open for Business, se llama la atención para que se concreten inversiones. No podemos desaprovechar la oportunidad y debemos hacer que se cumplan las facilidades para atraer inversiones, en todo caso entendemos que el mejor incentivo es dar un marco jurídico totalmente adecuado, que dé seguridad jurídica a las inversiones y a las personas”, recalcó Carvajal.

Agregó que “actualmente, conforme a la ley que está en vigencia, se está pagando un promedio de un 36 por ciento de lo que son las utilidades que reciben las empresas, sin embargo en una propuesta consensuada que tuvimos con los distintos sectores de la minería, los impuestos están aumentados hasta un 46 por ciento”.

Los precios internacionales del oro y los minerales motivan a que inversionistas internacionales a que pongan sus ojos en Honduras, “según los análisis de expertos las inversiones para arrancar un proyecto minero se requieren 350 millones de dólares, primero con la prospección, exploración y explotación hasta exportar la primera onza”.

La meta de la Asociación de Mineros sería lograr atraer a unas 10 empresas mineras, con inversiones promedios de 300 millones de dólares cada uno, en un período de seis años.

Recientemente empresas del continente asiático comenzaron a echar un ojo a la industria minera de Honduras.

Después del gran interés de China Continental en los minerales de nuestro país, ahora Corea del Sur manifestó que la industria minera metálica llama la atención de los empresarios coreanos.

Así se expresó el nuevo embajador de Corea del Sur en Honduras, Won Chong-on en su visita a la Asociación Nacional de Minería Metálica de Honduras.

“Entendimos que aún no hay un marco jurídico regulatorio que proteja y asegure la inversión extranjera”, comentó recientemente el embajador Chong-on.