La minera canadiense Inmet invertirá en un proyecto minero de cobre en Panamá hasta siete mil millones de dólares entre 2012 y 2015, para convertirse en el principal inversor en el país del istmo, según anunció una ejecutiva de la firma en el país.

La directora de Relaciones Externas de Minera Panamá, subsidiaria de Inmet, Mercedes Morris, dijo a corresponsales de prensa extranjera que las operaciones de construcción de la infraestructura prevé arrancar en febrero del próximo año.

Morris señaló que de manera inicial se proyectó la inversión de cinco mil millones de dólares pero anunció que “probablemente” la cifra llegue a los siete mil millones de dólares, para explotar el yacimiento de cobre, en la caribeña provincia de Colón.

El proyecto, con una concesión de 13 mil hectáreas, se ubica en el sector de Petaquilla, en una zona boscosa ubicada 120 kilómetros al oeste de la capital y aunque la mina está en el Caribe ahora sólo se puede llegar desde una carretera ubicada en el sector Pacífico.

La empresa está a la espera de que en los próximos meses, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) apruebe el estudio de impacto ambiental presentado hace un año.

El director de asuntos ambientales de Minera Panamá, Carlos Sánchez, señaló que están en el proceso de segunda ronda de revisión del plan ambiental, con alrededor de 500 preguntas formuladas por el órgano rector del ambiente en Panamá.

Organismos ambientales han cuestionado el desarrollo de la minería por ubicarse en el Corredor Biológico Mesoamericano, donde existe una amplia biodiversidad.

El proyecto de Minera Panamá consiste en abrir tres tajos a cielo abierto, con una profundidad de entre 300 y 400 metros de profundidad, donde serían taladas alrededor de seis mil hectáreas de bosque secundario. Al final, los hoyos se convertirán en lagos.

El área de concesión de Minera Panamá es de 13 mil hectáreas, rodeadas de otras 250 mil hectáreas de bosque; y la empresa está comprometida a reforestar alrededor de ocho mil hectáreas.

Según Sánchez, la tala furtiva arrasa con alrededor de cuatro mil hectáreas por año en la zona cercana al proyecto minero.

Hasta ahora Minera Panamá ha invertido alrededor de 800 millones de dólares en el desarrollo del proyecto con miras a iniciar los trabajos de construcción de infraestructura el año próximo.

Además de la mina se contempla la construcción de una carretera de 20 kilómetros hacia la costa caribeña, donde se instalará un puerto para enviar el cobre al exterior; una termoeléctrica de 300 megavatios y una línea de transmisión hacia la mina.

Se prevé que la explotación minera inicie a finales de 2015 o a inicios de 2016, con una producción anual de 275 mil toneladas.

Los beneficios para el Estado en 30 años de explotación serían de alrededor de siete mil millones de dólares, bajo un precio de dos dólares por libra de cobre, aunque ahora el metal ha repuntado en los mercados internacionales.