La compañía minera chilena Los Pelambres destinará la suma de 20 millones de dólares para cerrar en forma definitiva el botadero minero Cerro Amarillo, el que por una modificación cartográfica de 2008 quedó emplazado en territorio argentino, provocando un litigio judicial que se extendió durante años con la minera Glencore y el gobierno argentino.

La información apareció publicada en la edición del diario La Segunda que indica que la semana pasada se zanjó un acuerdo marco entre la empresa chilena y el gobierno del vecino país para la ejecución del cierre ambiental del vertedero.

El acuerdo fue firmado por el ministro de Minería de la Provincia de San Juan, Alberto Hensel, y el fiscal del Estado Provincial Guillermo de Sanctis, y contó con la aprobación del gobernador de San Juan, Sergio Uñac.

El acuerdo establece que Los Pelambres deberá cubrir el botadero con carpetas de polietileno, junto con construir un canal de contorno para el escurrimiento de las aguas, retirar cientos de neumáticos apilados en el lugar y contratar el monitoreo de las aguas superficiales y subterráneas de la zona por un período inicial de cinco años.

Las autoridades transandinas entregarán facilidades para el cumplimiento de los trabajos, las que incluyen el otorgamiento de los permisos respectivos para que las faenas se desarrollen desde del lado chileno debido a que ésta es la única vía factible para acceder al sector.

Asimismo, se hará necesario la solicitud de la apertura de un paso fronterizo transitorio en la zona y la habilitación temporal de un punto de Aduana con el objetivo de internar a Chile los neumáticos depositados en el botadero por la empresa.