Tres excavadoras y 20 hombres trabajan en la prospección de uranio en la zona de Yuty, Caazapá (unos 320 kilómetros al sureste de Asunción), donde ya se ha encontrado una reserva de nueve millones de libras de este metal. Robert S. Tyson, presidente de Cue Resourses, que trabaja con la empresa Transandes en este proyecto, reveló que la inversión es  de US$ 2,7 millones.     
Los trabajos de exploración se iniciaron en el  2006, cuando las empresas Cue Resources y Transandes llevaron adelante el proyecto basado en estudios de Anschutz corporation, que datan de finales de 1970 y  principios de los 80.

La base de datos elaborada por Anschutz, empresa estadounidense, revela que la reserva de uranio que existe en nuestro país es potencialmente rentable.
Los datos obtenidos de estos estudios y las conversaciones preliminares con las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y de la Secretaría del Ambiente (SEAM) animaron a los canadienses a iniciar sus trabajos a mediados del año 2006.

“Pero la exploración fue suspendida debido a que el precio del uranio había caído estrepitosamente. Ahora que (el precio) vuelve a subir, entonces reiniciamos las exploraciones”, comentó Robert S. Tyson, presidente de Cue Resources, quien vino a nuestro país para reunirse  con las autoridades del MOPC y la Seam.

La cotización del uranio es de US$ 60 (unos G. 286.200  al tipo de cambio minorista) por libra y “Paraguay cuenta con una reserva de nueve millones de libras de uranio”, indicó Tyson, lo que haría hasta el momento unos US$ 540 millones.

Pero para que la explotación del metal sea rentable, tanto para las empresas canadienses como para nuestro país, la reserva mínima requerida es de 20 millones de libras.

“Tenemos la esperanza de llegar a esa meta. Eso será beneficioso en términos económicos”, comentó Tyson.

En etapa de prospección Paraguay recibe unos US$ 0,55 por hectárea explorada, según Mercedes Canese, viceministra de Minas y Energía, aunque no precisó cuál es la extensión que utilizan los canadienses para sus exploraciones. “Según cómo vayan avanzando los trabajos esta cifra puede alcanzar un dólar americano”, agregó.
Respecto al eventual canon que recibiría Paraguay de llevarse adelante la explotación, Canese fue prudente al decir que no puede basarse en hipótesis. Pero en el caso de que esto se dé, se hace un cálculo en base a la producción de la empresa explotadora.

“Constitucionalmente los minerales que se encuentran en nuestro país son propiedad del Estado paraguayo. Y la explotación se hace a través de concesiones estudiadas profundamente por las autoridades paraguayas”, acotó.
Riesgos y seguridad

Respecto a un eventual riesgo ecológico por la explotación del uranio, Tyson aclaró que en el estado natural, este mineral no representa ningún peligro radioactivo.
“(Este riesgo) se genera cuando se lleva a la fase de procesamiento. Es muy temprano para hacer pronósticos, pero la empresa está interesada en la extracción de este mineral, no en la creación de una planta nuclear”, aclaró.

Según el empresario, también se tienen en cuenta estrictas normas de seguridad para evitar eventuales accidentes entre los 20 trabajadores que intervienen  en las tareas de excavación de los 30 pozos de prospección. “Es norma de seguridad que todos lleven casco, lentes especiales y botas de seguridad”, reveló.

Los pozos de prospección llegan a medir unos diez centímetros de diámetro y 600 metros de profundidad. La excavación de los mismos se realiza a través de tres máquinas, dos de ellas traídas desde Canadá y una alquilada del Brasil.

Si todo marcha bien, las prospecciones finalizarán para antes de Navidad. “Analizaremos toda la información recabada en la exploración y esperamos entrar en la segunda fase en febrero de 2011”, finalizó Tyson.