El principal proyecto estructural de Codelco, nuevamente abre espacios para suspicacias.

A la eventual ejecución del proyecto a través de fases y a la incertidumbre sobre su ejecución por el alto rechazo de las comunidades aledañas (tiene un área de influencia que abarca a 13 comunas y se acusan eventuales daños a glaciares), ahora se suman las dudas respecto a su monto de inversión, ya que este podría alcanzar, en el peor de los escenarios, unos US$ 7.500 millones.

Así se desprendió de una presentación realizada por el presidente del directorio de la minera, Oscar Landerretche, quien participó en el III Latin American Mining & Metals Tax Forum, organizado por EY (ex Ernst & Young).

De concretarse la proyección del ejecutivo, el desembolso en Andina 244 sería US$ 692 millones superior al que la estatal tenía previsto anteriormente: US$ 6.808 millones, de acuerdo a lo informado en su sitio Web.

Uno de los factores que explicarían el alza tiene que ver con los atrasos que presenta la iniciativa, cuya puesta en marcha estaba programada para 2021 y fue retrasada hasta 2024 (ver infografía).

La mayor demanda de recursos también podría darse en el resto de los cinco proyectos estructurales. Por ejemplo, en el peor de los casos, Chuquicamata Subterránea podría alcanzar US$ 4.500 millones. Mientras que RT Sulfuros, cuya puesta en marcha estaba contemplada para 2017 y se postergó a 2019, podría demandar US$ 5.500 millones. Monto similar que requeriría el Nuevo Nivel Mina El Teniente, que pasaría desde US$ 3.424 millones a US$ 5.500 millones, y un atraso de entre dos y tres años.

Así y de acuerdo a la presentación hecha por Landerretche, la estatal podría enfrentar dos escenarios de inversión para sus seis proyectos estructurales: uno que consideraría US$ 23.750 millones y otro que alcanzaría US$ 27.750 millones.

Cabe destacar, que en esta nueva presentación se eliminó el proyecto Ministro Hales, que ya está en operación, y se añadió Rajo Inca, aún en prefactibilidad, por hasta US$ 3.000 millones.