Después de 35 años de frustrarse el proyecto de la firma Colombiana de Arrabio (Colar), que era del antiguo Instituto de Fomento Industrial (IFI), un nuevo grupo de inversionistas privados reviviría la producción de arrabio (acero) en la misma zona donde estuvo: Zipaquirá.
El proyecto también llama la atención por la junta directiva de lujo que tiene, entre los que están gestores venezolanos de la petrolera Pacific Rubiales Energy (PRE).
Se conoció que la firma Andean Pacific Iron (API) construirá una planta de arrabio (mineral de hierro, más carbón coque y un alto horno) con una capacidad de producción de 120.000 toneladas anuales de lingotes, y en la que se invertirían entre 10 y 12 millones de dólares.
En una segunda fase, la meta es elevar la producción a 400.000 toneladas anuales y luego, con la adquisición de otras instalaciones vecinas, posiblemente, a un millón de toneladas.
En agosto pasado API, que actualmente se llama Pacific Iron, adquirió, por 9,2 millones de dólares un terreno y unas instalaciones de unas 12 hectáreas en el municipio cundinamarqués para ubicar la factoría.
Los 10 o 12 millones de dólares previstos se destinarán a la rehabilitación de la planta existente y a ponerla en marcha en el 2012. Actualmente es de Pacific Iron, que se fusionará con la canadiense Oceanside Capital, integración de la cual nacerá API.
La actual Pacific Iron también se encuentra en proceso de obtener concesiones de extracción de mineral de hierro de aproximadamente 3.500 hectáreas en Boyacá y Cundinamarca, y así obtener materia prima.
Entre los miembros de la junta directiva de Pacific Iron están Luis Guillermo Parra Dussán, presidente de la siderúrgica Paz del Río hasta hace unos días; Michael Davis, ex vicepresidente de Clorox Canadá; Peter Volk, directivo de PRE y varias de sus filiales; Miguel de la Campa, fundador de PRE,y Luis Fernando Jaramillo, ex presidente de Odinsa.