La industria de la minería metálica de Nicaragua pasa por su mejor momento, al punto que actualmente el oro es el tercer principal rubro de exportación. En 2010, el oro y la plata generaron en divisas 226.67 millones de dólares y lograron crecer en producción de onzas troy un 56 por ciento la plata y 88 por ciento el oro. Las compañías mineras mundiales son atraídas por el potencial existente.

Nicaragua recuperó su lugar entre los diez principales países productores de oro de América Latina.

Con una producción de 156 mil onzas troy en oro en 2010 (cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones, Cetrex), Nicaragua se “mueve” entre los puestos nueve y diez de los países productores en la región latinoamericana, sostiene la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic).

“Nicaragua debería de poder posicionarse dentro de los primeros veinte exportadores (mundiales), es cuestión de que continúe la exploración y se puedan hacer dos o tres minas más”, afirma Sergio Ríos, presidente de Caminic y gerente de la empresa Hemco Nicaragua S.A.

El panorama “brilla”, pues los niveles de producción de oro significó un crecimiento del 88 por ciento respecto al 2009. Las exportaciones totales ascendieron a 222 millones 160 mil dólares, registra el Cetrex. Es el tercer principal rubro de exportación del país.

El gran salto lo provoca la entrada en operaciones de la mina La Libertad, en Chontales, que reactivó operación luego de casi dos años de interrupción, para lo cual se invirtió 70 millones de dólares en la reconversión del sistema de obtención y procesamiento del oro.

El sector de la minería metálica la componen actualmente tres minas en operación: La Libertad y Mina Limón. ubicada en León, que son propiedad de la compañía canadiense B2GOLD. Además, Hemco en Bonanza, Región Autónoma Atlántico Norte (RAAN), de capital canadiense, estadounidense y nicaragüense.

La mina La Libertad generó en exportación 87.2 millones de dólares el último año, siendo más del cien por ciento de los 72 millones de dólares que generaron juntas Hemco y mina Limón.

Omar Vega, gerente general de la empresa Desarrollo Minero de Nicaragua (Desminic) que administra la mina La Libertad, indica que lograron producir 70 mil onzas troy en 2010.

“Tenemos reservas en este momento para siete años de operación continua y con eso tenemos un plan establecido de producción de 80 y 90 mil onzas anuales. Es lo que está asegurado ahorita en vida de la mina”, asegura Vega.

La mina Limón también prevé pasar de 40 mil a 45 mil onzas de oro anuales en 2011. De esta manera, según Dale Craig, gerente general de B2GOLD en Nicaragua, alcanzarán las 135 mil onzas troy entre ambas minas, que representará un crecimiento del 25 por ciento comparado con las 110 mil onzas del año pasado.

co no se queda atrás. Ríos dice que el plan es incrementar 6 por ciento y pasar de 38 mil a 48 mil onzas anuales.

Las tres compañías son de los principales empleadores existentes en el país, pues en puestos directos actuales suman 2,790, según informe del Ministerio de Energía y Minas (MEM). Pero con los empleos indirectos que generan, Caminic estima que el sector minero aporta 15 mil puestos de trabajo.

También significan un sector importante aportador de impuestos al tesoro nacional, pues el último año fueron por US$$5 millones, incluido el tributo minero especial que por ley enteran por derecho de concesión.

La producción de oro en el país ha mostrado una tendencia de aumento los últimos diez años, aunque tuvo dos períodos de baja en 2006 y 2009, por las crisis de precios y económica que se registró esos años.

En los últimos diez años el incremento del rubro ha sido del 33 por ciento, según el MEM.

Los empresarios coinciden en el análisis de que el sector está estimulado por el precio internacional, al ser el oro un valor refugio muy apreciado para los inversores deseosos de protegerse contra la inflación y la volatilidad de las divisas.

Ríos, de Caminic, y Craig de B2GOLD explicaron que la debilidad del dólar y el hecho que el euro también se muestre frágil ante las incertidumbres financieras que pesan sobre las economías europeas y de Estados Unidos, debería seguir alimentando esta subida de precio.