La minera Illapa, filial de la suiza Glencore, invertirá Bs 723 millones ($us 104 millones) en la prospección y explotación de las minas Porco y Bolívar. El anuncio de esta millonaria inversión se lo hizo público tras la firma del Contrato de Asociación con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, entre reflexiones sobre marxismo y recuerdos de luchas en años pasados, promulgó en el centro minero de Bolívar la Ley 386 de firma del primer Contrato de Asociación para la prospección, exploración, explotación, beneficio y comercialización de concentrados de minerales por un tiempo de 15 años.

La referida ley contiene 37 cláusulas y fue suscrito entre la Comibol y la Sociedad Minera Illapa SA, filial de la suiza Glencore, destinadas a desarrollar e implementar operaciones mineras para el tratamiento de reservas y recursos mineros existentes en las minas de Bolívar y Porco, ubicadas en los departamentos de Oruro y Potosí.

Tras la promulgación se procedió a la firma de la mencionada norma que puso en vigencia el Contrato de Asociación para las operaciones en las minas Bolívar (Oruro) y Porco (Potosí) por 15 años, considerado como un logro para la minería en Bolivia y la seguridad para el trabajador asalariado. Los dos centros mineros explotan complejos de plomo, plata y zinc.

El dignatario de Estado recordó que el contrato fue trabajado hace cinco años, aunque inicialmente el gobierno de Evo Morales tomó la decisión de nacionalizar Bolívar, pero retrocedió ante el rechazo de los propios mineros de este centro que se negaron a pasar a manos del Estado. Así lo confirmó mostrando publicaciones de los diarios La Razón y El Potosí, de febrero y abril de 2007 y 2008.

Nombró a Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) para justificar el contrato minero de un gobierno revolucionario con una empresa privada, un socialista —dijo, refiriéndose al líder ruso— que hizo sacrificios y entregó a la empresa privada la gestión de producir querosén, sal, carbón, maquinaria agrícola y no renunció a la oportunidad de mejorar la situación de los obreros y campesinos. “Una concesión es algo similar a un contrato de arrendamiento, el capitalista pasa a ser durante un plazo determinado un arrendatario de una parte de la propiedad estatal por contrato, pero no pasa a ser  propietario, la propiedad sigue siendo del Estado. Fue necesaria en la Rusia socialista de 1920, es necesario en la Bolivia revolucionaria de 2013”, puntualizó el Mandatario.

García sostuvo que tras los 15 años de duración del contrato éste puede ser ampliado. Caso contrario, añadió que todas las inversiones realizadas en Bolívar y Porco pasarán a manos del Estado. Al referirse a las utilidades, explicó que el 55% será para el Estado y el restante 45% para Illapa.

El contrato compromete a la minera suiza a invertir Bs 521 millones en la mina Bolívar. El primer año debe desembolsar Bs 44 millones; el segundo, Bs 59 millones; el tercero, Bs 129 millones; el cuarto, Bs 151 millones, y el quinto año, Bs 136 millones, recursos que se destinarán para mejorar la producción. “En ambas minas se invertirá Bs 723 millones en cinco años”, precisó el dignatario del Estado.

“A los cinco días, a partir de hoy, la empresa debe entregar al Estado Bs 10 millones con destino a Comibol, en el sexto año otros 10 millones  y en 10 años 13 millones”, aseguró García.