Colombia está decida a reestructurar la explotación del sector minero-energético en el país, al catalogar 11 minerales como de interés estratégico para la nación.

Según la más reciente disposición del Ministerio de Minas y Energía, dichos minerales son oro, platino, cobre, de fosfatos, de potasio, de magnesio, carbón metalúrgico y térmico, uranio, hierro y coltán.

Por otra parte, la cartera decidió extender dos meses la suspensión de recepción de propuestas de contratos de concesión minera y solicitudes de legalización de títulos.

Esto debido a que impulsará la entrega de lo que se ha dado en llamar Áreas Especiales de Reserva Estratégica para desarrollar la explotación de esos minerales, a través de rondas para su adjudicación a firmas que proporcionen mayores beneficios de inversión.

La clasificación de minerales estratégicos fue realizada por el Servicio Geológico Colombiano, sobre la base del conocimiento del subsuelo para identificar las áreas de mayor potencial de alojamiento.

En el territorio operan las más grandes multinacionales del sector, empujadas por la creciente demanda de minerales en el mercado internacional.

Acorde con fuentes especializadas, la participación del sector minero-energético en el producto interno bruto del país pasó de ocho mil millones a 43 mil millones de dólares en los últimos 10 años.

No obstante este comportamiento, el titular de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, advirtió sobre la posibilidad que este boom se convierta en flor de un día, como ya ocurrió en el pasado.

Cárdenas sostuvo que fueron episodios sin sostenibilidad, pues los recursos generados no se convirtieron en factor de prosperidad generalizada para el país, al no darse encadenamientos importantes con el sector productivo nacional.

Recordó que este sector no es generador de empleo directo. Las cifras en este acápite apenas llegan a 200 mil personas, lo que representa el uno por ciento del total de trabajadores.