El portal de internet de El Economista informó que la minera chilena Codelco inició la extracción de mineral del sector Pilar Norte de la mina subterránea El Teniente.

Tras cuatro años desde un accidentado comienzo de operaciones y tras la reformulación de su modelo de explotación, Pilar Norte es uno de los últimos frentes del actual nivel de esta faena, donde hoy se construye el Nuevo Nivel Mina (NNM), proyecto que extenderá en 51 años la operación de esta división.

Pilar Norte además es uno de los denominados “enlaces” para mantener la producción mientras se completa el desarrollo de NNM.

“Este hito marca un sinnúmero de oportunidades para el futuro de la división”, dijo el nuevo gerente general de El Teniente, Mauricio Larraín, tras supervisar a distancia las primeras cinco baldadas de mineral extraídos.

Pilar Norte inició sus operaciones en 2010, pero recién tras cuatro años se logró la primera baldada teleoperada. El atraso se explica por las dificultades que presenta la roca, en una zona de gran sismicidad y con altas posibilidades de estallidos de material.

La reformulación implicó cuatro etapas: reparación y fortificación complementaria; desarrollo de conexiones y, ahora, extracción. A mediados del 2015 vendrá la cuarta, que es el crecimiento de la mina.

“Retomar la extracción de Pilar Norte bajo una operación telecomandada, significa demostrar que somos capaces de operar en ambientes de altos esfuerzos”, dijo Larraín.

El proyecto implicó una inversión de 121 millones de dólares, y tiene reservas por 35 millones de toneladas, con una ley de 1.3%, y que permitirá producir 55,000 toneladas anuales de cobre en régimen, según se ha informado.

El mineral proveniente de Pilar Norte facilitará el cumplimiento de la meta de producción de esta división. Anualmente, El Teniente elabora del orden de 450 mil toneladas anuales de cobre fino, que en términos individuales es la más alta de la estatal.

Esta es la primera operación telecomandada en condiciones severas, pero además, las características de la roca también permiten extraer conocimientos de cara al nuevo proyecto, ya que en NNM se encuentran desafíos similares a los que les ha tocado afrontar en Pilar Norte, donde hubo que hacer adaptaciones para que la operación diera resultados.