El instituto canadiense FRASER, que publicará su nuevo estudio del sector en febrero, destaca la estabilidad de la industria a nivel local.

La semana pasada, las 20 mineras privadas que operan en Chile adhirieron al royalty, comprometiendo más de 94% de la producción minera privada del país entre 2006 y 2009. Después de toda las dudas y polémicas que generó el proceso, el nuevo régimen tributario no perjudicó la imagen del país entre los inversionistas, señalaron a Diario Financiero fuentes del Instituto Fraser, el centro de estudios canadiense que a fines de febrero presentará su último reporte global de minería.

Lo que ha estado ocurriendo con el royalty en Chile es muy común en varias jurisdicciones mineras que están aumentando los impuestos. Por lo tanto, no creo que vaya a afectar demasiado la puntuación de Chile en el próximo ranking anual de minería, dijo Fred McMahon, vicepresidente de Investigación Internacional del Instituto Fraser. “El mundo de la minería ha transmitido que Chile tiene un ambiente completamente confiable respecto a las políticas del sector minero.

Al igual que hizo Chile con el royalty, muchas otras jurisdicciones mineras están aumentando los impuestos. Las mineras están bastante confiadas con respecto a la situación de las políticas mineras en Chile”, indicó McMahon.

“Chile ha dejado atrás a todos los demás países de América Latina. En el último informe del instituto, ocupó el puesto número siete a nivel global. El otro país de América Latina que estaba más cerca de Chile en la tabla fue México, que recién apareció en el puesto 28. Pero, si se mira solamente a los países de Sudamérica, el más cercano a Chile fue Perú, en el puesto 39. Como se puede ver, existe una brecha gigantesca entre Chile y todos los demás países de Sudamérica. No creo que esto cambie en el informe de este año”.

Con China e India creciendo fuertemente y EE.UU. en recuperación, los precios de todos los commodities serán favorables. Pero hay una potencial nube negra en el horizonte. Si los precios del petróleo vuelven a dispararse dramáticamente tendrá un efecto muy negativo en el crecimiento mundial de 2011. El mayor peligro para el cobre es el precio del petróleo