Los problemas metalúrgicos que Chinalco enfrenta en Toromocho están llegando a su final. La minera china reveló hace pocos días que alcanzó capacidad plena de producción; pero su demora de casi veinte meses en alcanzar dicho objetivo [la mina fue inaugurada en diciembre de 2013] la ha obligado a suspender de forma indefinida su proyecto de ampliación de operaciones, en el que debía invertir US$1.320 millones.

“La empresa está en rojo. Por ello, no nos ha dado una fecha para este proyecto de ampliación”, reveló el viceministro de Minas, Guillermo Shinno.La ampliación de Toromocho estaba programada para entrar en marcha en enero del 2016, según el cronograma del Ministerio de Energía y Minas (Minem). La alta concentración de arsénico en el yacimiento (mineral penalizado por las refinerías de cobre) habría sido el principal obstáculo de la minera china. “Chinalco hizo una mala proyección. Sus ingenieros pensaron que el cobre con menor contenido de arsénico no estaba lejos de la superficie, pero en realidad estaba más abajo”, explicó el viceministro.