La mina peruana Las Bambas destinará US$ 350 millones para mantener su actual operación el 2023. Esto incluye el esperado desarrollo del tajo Chalcobamba. La empresa australiana MMG, propietaria de Las Bambas, obtuvo permiso para reiniciar exploración en sector sur de la mina.

Desde el inicio de su operación el 2016, Minera Las Bambas ha invertido US$ 6,650 millones para el sostenimiento de su mina de cobre en Apurímac. En el 2022, la compañía vinculada a MMG anunció que desembolsaría US$ 2.000 millones más durante cinco años para continuar con sus actividades. Si bien esta apuesta colisiona con protestas que han llevado a la minera a parar 656 días (en suma, en diferentes momentos), el plan sigue en marcha.

La compañía también informó que el trabajo de exploración se retomará en la zona sur de las concesiones. Edgardo Orderique, gerente general de Operaciones de dicha compañía, señaló que el capital de sostenimiento solo para el 2023 ascenderá a US$ 350 millones. De esa manera, se apunta a un crecimiento del tajo Fuerabamba, reubicación de componentes y otras iniciativas.

Las Bambas demandó una inversión inicial de US$ 10.000 millones para operar con una capacidad de producción de 400,000 toneladas de cobre al año. En el 2017, ese nivel fue superado, pero los volúmenes empezaron a descender después por los bloqueos de carreteras.

En el 2022, la producción anual de Las Bambas fue de 254,836 toneladas de cobre, ligeramente por encima de la expectativa de 250.000 toneladas, pero 12 % menos que el 2021 debido a continuas protestas de la comunidad que provocaron el cierre operativo de más de 50 días.

El 2023, MMG espera que la producción de cobre en su mina peruana oscile entre 265.000 y 305.000 toneladas. En este año, la compañía también enfrentó bloqueo de carreteras, pero retomó sus operaciones a mediados de marzo tras el levantamiento del paro en el distrito de Velille (Cusco).