Oscar Martínez Bruna Editor en América Latina, omartinez@mining-media.com

Por Oscar Martínez Bruna

Termina el 2020, un marcado por la gran pandemia del siglo. La humanidad completa se vio obligada a modificar muchas de sus costumbres y a adaptarse a una situación global que afecta a la economía en su conjunto, incluyendo, aunque afortunadamente con menos fuerza a la industria minera.

 Algunos de los eventos mineros más importantes del mundo tuvieron que posponer sus fechas o transformarse temporalmente en congresos, conferencias y ferias mineras virtuales hasta que mejoren las condiciones sanitarias y sea posible volver a reunir al mundo minero. Sin embargo, los eventos telemáticos han sido exitosos y se espera realizar algunos más a principios del próximo año, con la esperanza de volver a una modalidad presencial una vez que se concreten y se masifiquen los planes de vacunación a nivel global.

Una vacuna segura y efectiva es la gran esperanza para el 2021, y muchas compañías ya ven con optimismo el futuro de sus inversiones. En América Latina, los precios del oro y el cobre ya vislumbran un panorama bastante optimista, y países como Chile tiene buenas perspectivas en el mediano y largo plazo, y la cartera de inversiones mineras hasta el año 2029 ya se ha calculado en US$74 billones, de los cuales US$9,4 billones podrían concretarse durante el 2022. Además, el precio del cobre seguramente será un gran incentivo para la realización de proyectos. Como todos sabemos, Perú está atravesando una dura crisis política, pero la actividad minera no se ha visto afectada mayormente en términos de inversión. Las expectativas y las cifras en inversión minera en Brasil de aquí en adelante también son buenas, especialmente para el mineral hierro. Argentina también presenta una variedad de proyectos en distintas etapas de avance.

El 2020 ha sido un año que ha obligado a las mineras, a sus proveedores y contratistas, a buscar la innovación y procurar la adaptación a un entorno que les exigió apegarse a estrictos protocolos sanitarios y de seguridad. Esperemos que el 2021 sea el año en que repunte aún más la actividad minera, manteniendo la sustentabilidad y fortaleciendo la preocupación por el medio ambiente.

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