Por Oscar Martínez Bruna

Al parecer, en estos días el precio del cobre comienza a volver tímidamente a niveles algo mejores que los observados en el segundo semestre del año recién pasado. Al cierre de esta de esta edición el metal anotaba su mejor precio en los últimos cuatro meses, cerrando en torno a los US$2,30 la libra. En términos porcentuales, esto representa un avance de 1,7% respecto al cierre previo y su precio más alto desde el 5 de noviembre del 2015.

Sin embargo, todavía no hay una señal clara que indique un repunte sustentable en el tiempo, y la inestabilidad del precio evidenciada en el último tiempo se ha reflejado en la cartera de proyectos mineros que elaboró Cochilco (la Comisión Chilena del Cobre) para el período comprendido entre los años 2016 y 2025, cuyo monto baja fuertemente frente a años previos.

Algunas empresas muestran una natural cautela, y están esperando mejores precios para desarrollar sus proyectos, y en muchos casos, se están reevaluando los proyectos conforme a un escenario que se proyecta más complejo.

A pesar del actual panorama, en Chile por ejemplo, algunos proyectos mayores tales como la mina de cobre Antucoya—de propiedad de Antofagasta Minerals, y la ampliación de Minera Valle Central, de la canadiense Amerigo Resources, entre otros.

Por su parte, Codelco ha informado que su producción anual en el 2015 alcanzó a 1,732 millones de toneladas, un aumento interanual del 3,6%. En tanto, los costos directos de producción sumaron 1,387 dólares por libra, una baja interanual del 8,0%.

La producción se vio favorecida principalmente por la mina Ministro Hales, con 68,8% de alza, El Teniente y Gabriela Mistral, que contrarrestaron el retroceso de otros activos de la compañias tales como Salvador, Andina, Radomiro Tomic, y la mina de cobre a rajo abierto más grande del mundo, la emblemática Chuquicamata (foto portada de esta edición).

La industria quiere saber qué piensan los expertos, cuáles son sus proyecciones con respecto a precios, y continuidad de proyectos y operaciones. En este marco de incertidumbre y con una mirada tal vez no tan optimista como en otras ocasiones, entre el 4 y el 6 de Abril se desarrollará en Santiago de Chile una nueva versión de la Conferencia Mundial del Cobre, organizada por CRU. Se trata del principal encuentro de la industria del cobre y atrae a más de 450 delegados de 30 países, en representación de las principales empresas mineras, fundidoras e instituciones financieras del mundo.

La dinámica del encuentro no sufrirá modificaciones en comparación a otros años, y en la conferencia se abordará varios temas, dedicándose una porción significativa de tiempo a cuestiones tales como la perspectiva para futuros recortes en materia de producción, la posibilidad de que las empresas mineras tengan que recortar aún más los costes, la demanda china y analizar si las hipótesis de los inversionistas son las correctas.

El encuentro será, sin duda, un indicador a considerar para conocer de primera mano, y de voz de sus principales actores, el pulso de la actividad cuprífera en el mundo y la dirección que posiblemente siga el metal rojo.

Sinceramente,
Oscar Martínez Bruna
Editor en América Latina,
omartinez@mining-media.com