Altas sumas de dólares en ahorro anuales, con un significativo aumento y continuidad de la producción, es lo que contempla lograr la Estrategia de Control de Calidad de la empresa SimmaTrans S.A., servicio que se encuentra disponible tanto para los clientes que utilizan las correas transportadoras de procedencia francesa de marca Sempertrans, como para quienes quieran optar a esta asistencia de forma independiente.

Cristian Baigorria, ingeniero en terreno de SimmaTrans es  quien lleva a cabo estos servicios en las compañías mineras de la zona central que actualmente tienen contratos de suministros de correas transportadoras. “El importante ahorro se obtiene a través de la inspección y control de los equipos mineros (equipos de transporte de mineral), el que se basa en una estrategia preventiva y predictiva, disminuyendo fallas correctivas y en consecuencia dando una continuidad al proceso de producción. Con esto los costos de estas fallas son significativamente menores,” explica.

Agrega que “la Estrategia de Control de Calidad está basada en inspecciones en terreno, apoyada con equipos de ultrasonido, scanner y radiografías, además de ensayos no destructivos y comprende el estudio de más de 18 variables en terreno que pueden afectar los equipos, dándonos la posibilidad de prevenir una falla. De esta manera, minimizamos las mantenciones correctivas, que resulta en la detención de un equipo de transporte y con ello, que la planta afectada deje de producir. Este servicio, en cambio, mantiene el sistema productivo supervigilado, logrando predecir cuando se podría presentar una anomalía, realizando una detención programada para corregirla. El resultado es una mayor disponibilidad y confiabilidad tanto del equipo como de la planta en su totalidad.”

El experto enfatiza que la Estrategia de Control de Calidad incluye un mantenimiento integral, que estudia no sólo las correas transportadoras, sino que también todos los elementos que participan en ese proceso de producción como guarderas, poleas, planchas de desgaste, polines, además de la maquinaria propiamente tal y los procesos que por ella se realizan. “Permite ahorrar costos tantos directos—los que resultan de parar un proceso- como indirectos -trasladar personal para la reparación- que involucran un alto riesgo de disponibilidad por la no programación. Con esta modalidad, como conoces el estado de las máquinas durante su operación, tienes el control y programas el trabajo,” asegura Baigorria.

A la fecha ya se han adjudicado y están aumentado los contratos de esta naturaleza y se espera que sigan en esa línea, por lo buenos resultados obtenidos hasta el momento.