Las minas deben ser más hábiles para encontrar soluciones aceptables al suministro de agua en un mundo cada vez más complejo y sediento

 

 

El agua y la gasolina por lo general no se llevan muy bien juntos, pero estos dos productos tienen más en común de lo que piensa la gente. Cuando se utilizan en grandes cantidades, ambos deben manejarse con cuidado para controlar los costos y asegurar un suministro adecuado. En el futuro, se espera que la demanda de ambos aumente enormemente, debido a la expansión de la población y las expectativas del estilo de vida de los consumidores de la nueva clase media en los países que experimentan un rápido desarrollo. Por lo tanto, también se espera que sean cada vez más caros, inflados por una mayor demanda y oferta limitada. Y, ambos tienen propiedades incendiarias que pueden ser útiles o destructivas: La gasolina es volátil, pero necesaria para accionar la mayoría de los vehículos del mundo; mientras que el agua, o más a menudo, la falta de ella, tiene la capacidad de exacerbar el malestar social que puede detener en seco un proyecto industrial o minero.

A pesar de que la analogía de la gasolina/agua flaquea un poco cuando se aplica a la industria minera, la cual funciona mayormente con combustible diésel, los expertos predicen que los problemas del agua generarán mucha presión en la industria minera global en los próximos años.

Tal vez el ejemplo más reciente y claro de la capacidad del agua de incinerar los planes trazados cuidadosamente es la controversia en torno al proyecto de oro y cobre Conga de $4,8 billones de dólares en Perú, una propiedad de Minera Yanacocha S. R. L., en la que Newmont Mining posee un 51,35% de interés. Conga es un elemento importante para Newmont, quien reconoce que si el proyecto de la mina a rajo abierto no logra avanzar a la fase de producción, esto podría tener un efecto negativo en su crecimiento a futuro, si no son capaces de sustituir la productividad prevista de Conga, la cual está en el rango de 600.000-700.000 onza/año de oro y 160.000-240.000 lbs/año de cobre.

Pero Conga, ubicado a 24 km de la mina de oro conjunta Yanacocha (Newmont/Buenaventura), ha sido el blanco de la ira de los políticos y la comunidad, lo que llevó a la suspensión de las actividades de construcción en el sitio de Conga a finales del 2011 a petición del gobierno central de Perú, tras las crecientes protestas de los activistas anti-minas dirigidas por el presidente regional.

En el centro de la polémica se encuentran los problemas relacionados con el agua. El plan inicial requería el drenaje de cuatro lagos de la alta montaña, de los cuales uno se utilizaría como pozo de escoria. Sus detractores afirman que el proyecto podría perjudicar el suministro de agua, tanto en cantidad como en calidad. Las protestas llevaron al gobierno a buscar una evaluación independiente del estudio de impacto ambiental del proyecto, cuyas recomendaciones fueron mantener dos de los lagos intactos e incrementar la capacidad de almacenamiento de agua de los embalses. Sin embargo, la oposición local está convencida de que el suministro de agua se verá afectado negativamente incluso con dicho enfoque revisado.

A raíz de las protestas y la detención de la construcción de la mina, Minera Yanacocha ha adoptado una filosofía de “primero el agua” que se enfoca en la construcción de embalses de agua antes de la elaboración de otras instalaciones del proyecto.  Newmont manifestó que los planes del proyecto requieren para el 2013 un gasto de casi $150 millones de dólares en gastos de capital, incluyendo aproximadamente $110 millones de dólares en equipos, costos de propietarios y apoyo de ingeniería; $20 millones de dólares para terminar la construcción de los embalses; y otros $20 millones dólares o más para los costos de la comunidad, carreteras y sistemas de agua.

Sin embargo, Newmont también advirtió que el desarrollo de Conga depende de la generación de réditos aceptables del proyecto y de la obtención del apoyo de la comunidad local y del gobierno. En caso de que no pudiera continuar con el actual plan de desarrollo de Conga, Newmont dijo que “en el futuro puede re-priorizar y reasignar capital a las alternativas de desarrollo en Nevada, Australia, Ghana e Indonesia, lo que puede resultar en un deterioro del proyecto Conga.”