Una metodología triple para seleccionar y entrenar brinda un porcentaje de éxito de más del 80%

Por Rodrigo A. Díaz Bórquez

El proyecto de cobre-oro Esperanza, situado en el distrito de Sierra Gorda de Antofagasta, norte de Chile, es de propiedad conjunta de Antofagasta Minerals (70%) y Marubeni Corp. (30%). La gerencia comprende que, como el primer proyecto de cobre-oro de sulfuros de baja ley en Chile, el desarrollo de un proceso de entrenamiento efectivo para mano de obra no calificada es una estrategia estratégica para construir su cultura corporativa y lograr los objetivos de productividad.

El proceso de capacitación en Esperanza incluye el uso de simuladores y se basa en gran medida en la retroalimentación relativa al comportamiento y la cultura desde el instructor a los aprendices. Este artículo describe los resultados obtenidos a partir del entrenamiento de 59 aprendices en operación de camiones de extracción. El proceso duró 6,5 meses y su porcentaje de éxito fue del 81%—determinado por el hecho que 48 estudiantes calificaron como choferes de camiones, capaces de operar con mínima supervisión; cinco estudiantes necesitaron estrecha supervisión para operar pero se esperaba que calificaran después de un entrenamiento prolongado; y solamente seis estudiantes no calificaron.

El entrenamiento en Esperanza está basado en tres tareas principales: Desarrollo de conocimientos y habilidades, desarrollo del comportamiento y uso del simulador.

Antes de la etapa de entrenamiento, el reclutamiento de trabajadores se realizaba usando un modelo de competencia, ilustrado en la Figura 1, que incluía filtros, instrucción técnica y evaluación de la personalidad.

El proceso, que comenzó con la revisión de CV y un filtro debido al gran número de candidatos, se centró en egresados de liceos técnicos Chilenos ubicados en la misma región de la mina, con aptitudes físicas de salud compatibles con el trabajo en minería. Los postulantes que cumplían con esos criterios eran sometidos a pruebas psicológicas para determinar su capacidad de aprendizaje, conciencia de seguridad y personalidad.

Los que aprobaron, asistieron a ocho semanas de entrenamiento técnico en hidráulica, electricidad y motores diesel en el CTM, una institución de capacitación asociada con la Universidad Arturo Prat, como parte de un convenio entre la mina y el instituto que demuestra el compromiso de Esperanza con la capacitación y contratación de mano de obra local. Una detallada evaluación de personalidad y la entrevista de un panel, realizados por personal de operaciones mina y un psicólogo, llevaron a la selección final de aprendices.

Para reclutar se usó un diccionario de competencias (Tabla 1). Esta herramienta permitió a Operaciones Mina y a Recursos Humanos ponerse de acuerdo en cuales habilidades personales buscar en los candidatos. El proceso fue apoyado por una profesional de la psicología, que fue esencial para describir el comportamiento basado en valores de tal forma de poder observarlo en la práctica con un limitado juicio subjetivo. Los instructores fueron específicamente entrenados por un psicólogo de desarrollo organizacional en el uso del diccionario de competencias para la evaluación del comportamiento.

Entrenamiento de Los Choferes de Camiones
Después del reclutamiento, el entrenamiento en operación de camiones se divide en dos etapas. La primera etapa va de cero a 600 horas de operación, y la segunda va de 600 hasta 2.000 horas. El enfoque de las primeras 600 horas es en desarrollar el conocimiento y las habilidades básicos para operar camiones de extracción de clase ultra en tareas productivas con un estándar de seguridad exigido. La Figura 2 presenta un diagrama de flujo del proceso de capacitación.

Después de las primeras 600 horas el énfasis está en aumentar la productividad del operador. Los alumnos que completen una lista de revisión de habilidades como operadores de camión certificados. El tiempo para logra esta certificación varía porque la velocidad de aprendizaje es diferente entre las personas, pero se espera que ocurra cuando los estudiantes alcancen las 2.000 horas de operación. La lista de revisión de habilidades se centra en la productividad, e incluye:

  • Realizar maniobras en ambos lados de la pala en el frente de carguío en menos de 15 segundos.
  • Comprender y explicar los sistemas del camión y cómo funcionan.
  • Comprender y explicar cómo se mide la producción y cómo controlarla.
  • Explicar cómo la producción está relacionada con la vida útil de los neumáticos.

 

El argumento de esta presentación se basa en las primeras 600 horas de entrenamiento porque en esta etapa los alumnos aprenden, desde cero, cómo operar un camión en operaciones productivas.

La capacitación de los operadores se basa en tres tareas. Las últimas dos corren en paralelo:

Desarrollo de conocimientos y habilidades: El conocimiento técnico se adquiere usando un manual de entrenamiento. Este manual integra la guía técnica OEM con los procedimientos operacionales y la cultura de seguridad de Esperanza. Las habilidades se desarrollan mediante la experiencia práctica supervisada. Inicialmente, un aprendiz pasará horas en el asiento del copiloto de la cabina, pasando gradualmente al asiento del conductor—bajo la supervisión de un operador experimentado—después de ganar experiencia en el simulador y realizando una conducción de prueba en el curso de entrenamiento en un camión real. Los aprendices no operarán el camión sin supervisión hasta completar su tarea en el simulador y hasta que el instructor evalúe sus habilidades prácticas con una lista de revisión.

Operación en la cabina del simulador: En el simulador, los aprendices ganarán experiencia usando camiones en operaciones productivas, pero en un mundo virtual. Esto les da a los operadores la oportunidad de aumentar su autoconfianza en el posicionamiento de los camiones con la pala al momento de la descarga. Los estudiantes practican en el simulador a través de muchas secciones durante su proceso de entrenamiento. Para realizar su tarea exitosamente, los estudiantes deben controlar emergencias operacionales y deben anotar cero errores críticos.

La parte del control de emergencias de la tarea consiste en superar con éxito una falla del freno, una falla del auto-retardador y un incendio del motor. La segunda parte de la tarea consiste en reducir los errores críticos hasta acero durante una sesión dada del simulador. Para entender que es un error crítico, es necesario explicar que el simulador contiene una lista de advertencias almacenadas en el software que son activadas durante la simulación para alertar que la operación del camión está fuera de los parámetros normales. Los errores críticos son los subconjuntos de todos los errores, y se clasifican como ‘críticos’ porque pueden producir un accidente o una falla de proporciones. Los errores críticos están escritos en una lista que es previamente conocida por los estudiantes.

Desarrollo del comportamiento: Los instructores evalúan y entregan comentarios personales a todos sus estudiantes usando una lista de revisión del desarrollo del comportamiento. Esta retroalimentación se entrega mediante entrevistas que tienen lugar en medio del proceso de entrenamiento y al final de este, y se basa en 20 comportamientos específicos relacionados a la seguridad, a las habilidades de aprendizaje y al trabajo en equipo. Esta estrategia le da a los estudiantes la oportunidad de trabajar en sus problemas individuales. Todos los instructores fueron entrenados por un profesional, a fin de mejorar su capacidad de retroalimentación, permitiéndoles no sólo basar sus comentarios estrictamente en hechos y observaciones sino también entregarlos de una manera empática.

Para realizar las tres tareas requieren hasta seis meses, y cuando están finalizadas, se asume que los aprendices están capacitados para operar un camión en producción sin supervisión directa.

Probando Habilidades, Evaluando el Progreso
Todos los aprendices del proceso calificaron con un 100% en las pruebas de conocimiento técnico que cubrían tópicos que incluyen seguridad, especificaciones técnicas del camión, controles e instrumentación, y procedimientos operacionales. El proceso de pruebas es interactivo: instructores enfocados en aspectos no dominados satisfactoriamente en interacciones anteriores hasta que los postulantes logren un 100% de éxito. Este proceso garantizó que los aprendices tuvieran suficiente conocimiento del camión antes de operarlo—y que estén familiarizados y cumplan con los requerimientos específicos de Esperanza.

El desarrollo de habilidades prácticas se logra a través de una operación supervisada (Tabla 2).

Durante las sesiones de entrenamiento práctico, los instructores usan una detallada Lista de Revisión de Observación de Habilidades para evaluar a los estudiantes mientras manejan. Esta lista incluye más de 100 elementos relativos a:

  • Seguridad, salud y medioambiente
  • Uso y cuidado de los neumáticos
  • Dispositivos de seguridad del camión
  • Instrumentos e indicadores
  • Sistemas y controles del camión
  • Conocimiento y uso del sistema de freno
  • Acarreo
  • Ciclo de carguío y vaciado
  • Optimización del ciclo
  • Uso del sistema Jigsaw
  • Estacionamiento
  • Tiempo de cambio de turno

 

Esta herramienta también hace posible entregar una retroalimentación precisa y enfocada para los estudiantes en relación a las lagunas en sus habilidades.

Herramienta Simuladora
La velocidad de desarrollo de habilidades durante el entrenamiento en simulador se muestra en la Figura 3, que compara el número de errores por sesión de simulación. El número promedio de errores durante las primeras tres sesiones se compara con el promedio en las tres últimas sesiones. Como las personas aprenden a diferentes velocidades, algunos aprendices requieren solamente unas pocas sesiones para disminuir su tasa de errores, mientras que otros muestran una disminución más lenta pero constante de sus errores.

El entrenamiento en simulador disminuyó el número total de errores de 30 a 6 por sesión. Los errores críticos cayeron de 6,4 a 1,3. Es importante mencionar que el valor 1,3 para errores críticos en las tres últimas sesiones es más un síntoma de colapso nervioso que un error. Esto se generaba cuando los estudiantes experimentaban una falla auto-retardadora, cuyo único modo de detectarlo era a través de un aumento anormal en las RPM del motor.

Las diferencias en la velocidad de aprendizaje pueden deducirse de la Figura 4. El eje-Y muestra el número total de errores y el eje-X muestra el progreso a través de las sesiones. La línea en negrilla muestra los errores totales promedio de los estudiantes por sesión. Las diferentes líneas de color debajo de la línea con negrilla, en la esquina inferior izquierda de la Figura 4, muestran el desempeño de algunos de los mejores estudiantes individualmente. Esta es una poderosa herramienta para identificar a los mejores estudiantes en términos de velocidad relativa de aprendizaje. La Figura 4 también muestra evidencia que, en promedio, el grupo completo de estudiantes mejoró su desempeño en el simulador.

En la Figura 5, la línea en negrilla muestra la disminución en errores promedio totales por sesión de todos los estudiantes. En cambio, las líneas delgadas representan los resultados en el simulador de algunos de los estudiantes con peor desempeño. A pesar del hecho que en la figura los estudiantes de inferior rendimiento mostraron un progreso en el tiempo, en realidad sus resultados en el simulador tendieron a ser más erráticos comparados a los de sus pares.

Evaluando el Comportamiento del Aprendiz
La Figura 6 muestra el resultado de la evaluación de comportamiento llevada a cabo en Diciembre del 2008 y su evolución comparado con Marzo del 2009 (línea con negrilla). El eje-X muestra los 20 diferentes comportamientos evaluados por los instructores de la mina. El eje-Y muestra la frecuencia con la cual se observaron los comportamientos deseados. Los resultados son presentados como el puntaje promedio obtenido por los todos los estudiantes. La mayoría de los estudiantes, en promedio, mostraron un mejoramiento en su comportamiento y cultura después que el instructor les entregó una retroalimentación estandarizada.

Estos resultados muestran que es posible mejorar comportamientos en cada segmento. En la práctica, la mayoría de los aprendices mostraron un mejoramiento después que un instructor les entregara comentarios imparciales estandarizados.

Puntuación Final
El resultado final para el grupo de 59 aprendices que comenzaron el proceso de entrenamiento es que seis alumnos no fueron seleccionados para extender su contrato, pero 53 fueron contratados. Las decisiones de contratación se basaron únicamente en los resultados de la evaluación de comportamiento. Los aprendices no seleccionados tuvieron resultados deficientes comparados con aquellos que fueron contratados (Figura 7). Además, existe una correlación entre su comportamiento y otros resultados: los estudiantes que no fueron seleccionados mostraron el peor rendimiento en el simulador (erráticos y con muchos errores, como se muestra en la Figura 5), y la mayoría de ellos no calificó en el simulador para manejar un camión por ellos mismos sin supervisión.

El comportamiento y la retroalimentación son elementos importantes de la cultura de una compañía. Proporcionar supervisión con herramientas de retroalimentación estandarizadas brinda una importante fuente de evidencia para el proceso de entrenamiento.

Respecto al uso de simuladores en el entrenamiento de los choferes de camiones, creemos que esta técnica contribuye a mejorar la capacitación del conductor por las siguientes razones:

  • Aumenta la confianza del estudiante en un ambiente virtual antes de operar un camión real.
  • Permite a los estudiantes practicar y medir los procedimientos operacion-ales del camión antes de manejar un camión real.
  • Expone a los aprendices a emergen-cias operacionales que no pueden ser reproducidas en un camión real.
  • Mejora las prácticas operacionales en los camiones al disminuir el número de errores en la operación.
  • Proporciona una confiable fuente de evidencia para el proceso de capacita-ción de mano de obra.

 

Los aprendices que ahora operan camiones han logrado un excelente record de seguridad y producción, con pocos incidentes de importancia y una productividad de alrededor del 80% del índice TKPH logrado por operadores expertos.

Diaz es el líder de capacitación de la mina de Minera Esperanza, Antofagasta Minerals (rdiaz@mineraesperanza.cl). Originalmente presentó estas conclusiones en la conferencia Haulage & Loading 2009. Posteriormente él ha actualizado su trabajo y planeaba presentar aquellas conclusiones nuevamente en MININ 2010, que se realizó durante Junio del 2010 en Santiago, Chile. Este artículo fue adaptado de ambas presentaciones.

Referencias
Minera Los Pelambres (2008) Manual de Entrenamiento para Tareas con Camiones de Extracción Caterpillar 797. Gerencia Mina, Minera Los Pelambres.